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l andinista mendocino Juan Benegas ayer por la noche, en las instalaciones de Ushuaia Gym, brindó una conferencia del deporte. Entre sus acciones, expuso un video con el que graficó su vasta trayectoria dentro de la disciplina deportiva.

En la noche de ayer, pasadas las 22, como estaba previsto, el adiestrado deportista mendocino Juan Benegas ofreció conceptos del deporte que practica desde la juventud, emulando las virtudes de su hermano Adolfo, desaparecido en una expedición en la pared sur del Aconcagua, en 1990.
El historial del eximio alpinista fue compartido por las 30 personas que se acercaron a las instalaciones del gimnasio, quienes se deleitaron por más de una hora con las vivencias, anécdotas e historias narradas por el experimentado andinista.
Vale resaltar que Juan Benegas desde la sapiencia adquirida por las conquistas obtenidas en el deporte, expresó su punto de vista y estuvo abierto a las diversas inquietudes surgidas a medida que relató cada una de sus expediciones. Tras el extenso diálogo, Benegas proyectó un breve video, a modo de ilustración, con todos sus grandes logros.
En la culminación de la filmación, Juan Benegas dejó un claro mensaje: "Los que tenemos el privilegio de contar con una conducta proactiva no entendemos de situaciones adversas, malos momentos, el paso del tiempo o demás excusas que siempre vamos a encontrar. La única dificultad que no podemos vencer es la propia falta de motivación, ausencia de proyectos y sueños".  
    
Reseña deportiva

Muchos son los logros alcanzados y muchos serán los desafíos que han de venir. Al hacer una breve reseña deportiva de Juan Benegas, de 42 años, uno no hace más que confirmar que no es un improvisado en el montañismo. Por el contrario, posee pergaminos y de sobra, que le otorgan una mayor consistencia a sus palabras por las experiencias vividas dentro de la alta montaña. También incursionó en otros deportes como el paracaidismo; buceo y hasta fue campeón argentino de full contact.
El 20 de diciembre de 1987, Juan Benegas efectuó su primera cumbre en el Aconcagua junto a su hermano, Adolfo Benegas, y Germán González, quedándose allí toda la noche. Momento en el que, además, se logró confeccionar una de las primeras filmaciones de video profesional. Y es preciso resaltar que, en aquella oportunidad, los tres expedicionarios debieron soportar los casi 30 kilogramos que pesaban los equipos de video.
En agosto de 1988,  afrontó un nuevo reto y realizó una de las primeras ascensiones al Aconcagua en invierno.
En marzo de 1990, Adolfo Benegas, hermano y compañero de aventura de Juan, sufrió un accidente en la pared sur del "Techo de América". Desapareció tras una avalancha. "Esto no me generó un alejamiento total dentro de la actividad, pero sí que vuelva una vez por año -en los últimos 20- hasta la pared sur del Aconcagua; ya con mayor o menor sentido de búsqueda", reconoció el deportista.
Además de haber subido con constancia en últimos tiempos, con el afán de hallar algún rastro que le permita un acercamiento a su hermano, en agosto de 2003, nuevamente se dispuso a ascender en invierno. En esta oportunidad, junto a Horacio Cunietti, quien es un guía profesional, que la semana pasada registró la cumbre número 50 al Aconcagua en su haber.
Previamente, en 2001, el andinista oriundo de Mendoza decidió por sus propios medios encarar la dificultosa empresa de alcanzar el monte Everest, 8.848 metros. Tomás Heinrich, Heber Orona y el primo de Juan, Willie Benegas, fueron los tres únicos argentinos en obtener la fortaleza y resistencia física como para hacer cumbre en los 8.848. Juan llegó a la cumbre sur (8.750 metros); allí el tiempo comenzó a empeorar y acertadamente no continuó. Sin embargo, en el registro histórico está su huella en los 8.750 metros, siendo el cuarto argentino que mayor altura alcanzó.
En esta expedición, coincidió el ascenso con el austríaco Peter Gagner y el español Carlos Soria. Según el relato del propio Benegas, Peter intentó seguir con un sherpa: "A los 20 minutos que habían salido me encuentro al sherpa de él, y le pregunté por Peter. Me respondió que estaba perdido, había caído unos 1.500 metros del lado chino".
En esta ocasión, Juan contribuye a salvarle la vida a su amigo Carlos Soria -a los 69 años hizo cima en el K2- , que se encontraba perdido. Socorrió al alpinista español, que estaba desaparecido, con dos sherpas que contrató previo pago de 2.000 dólares.
El 3 de diciembre de 2005, se convierte en el primer argentino en hacer cumbre en la montaña más importante del continente antártico: el monte Vinson. El gigante macizo del continente antártico cuenta con unos 4.897 metros y en su andar tuvo que guarecerse de las gélidas temperaturas que oscilaban entre 40 y 50 grados bajo cero.
Es preciso informar que la semana anterior a la charla, precisamente el viernes 13 de febrero, Juan intentó un nuevo ascenso al Aconcagua. Esta vez con su hermano mayor y dos amigos, ex guardaparques del Parque Nacional Aconcagua, que hacía unos 10 años que no ingresaban al Parque. A los 5.400 metros de altura, el médico de la expedición no logró adaptarse y la decisión conjunta fue descender, pese a que las condiciones climatológicas favorecían a continuar con la expedición.
"Si bien no hicimos cumbre, fue una expedición exitosa, porque todo se desarrolló en armonía, seguridad absoluta y como la montaña siempre esta ahí, volveremos en otro momento",  concluyó con muestras claras de optimismo. No quedan dudas de que lo intentará una vez más. Parte de su vida es la montaña, la escalada y demás está expresar, el imponente Aconcagua.