ras arribar el sábado a media mañana a Plaza de Mayo, para encadenarse frente a Casa de Gobierno, Fabián Herrera se encontró sorpresivamente con un fuerte dispositivo policial que le impidió realizar su cometido. Su intención había sido anunciada días atrás con el fin de nacionalizar su reclamo, y gestionar apoyo de las instituciones nacionales en la investigación para dar con el paradero su hija Sofía, misteriosamente desaparecida hace siete meses del camping John Goodall de Río Grande.
Por este motivo el hombre, que viajó acompañado de dos personas, sólo se limitó a colocar en la emblemática plaza una bandera argentina y una foto de la niña, para llamar la atención de los transeúntes.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, Fabián Herrera confirmó que ayer al mediodía fue recibido por la secretaria del Ministro de Justicia de la Nación, Aníbal Fernández, y anoche al cierre de esta edición, aún esperaban ser recibidos por el funcionario nacional.
El manifestante detalló que "cuando llegué a las 10 de la mañana (del sábado) había alrededor de 50 efectivos de la policía esperándome, y no me dejaron encadenarme, encender fuego, y menos armar una carpa", motivo por el cual "sólo me dejaron colgar en un vallado una foto de Sofía, y una bandera argentina". No obstante aclaró que "la policía se puso a disposición, y se nos dio alojamiento y cedió un lugar para comer".
Con relación a las pistas entregadas por dos turistas brasileños, que aseguraron haber visto a Sofía en un restaurante de la ciudad trasandina de La Unión, en compañía de un sujeto, la versión hizo emerger con fuerza la esperanza de la familia Herrera Delgado. "La esperanza es lo último que se pierde, y esperamos ansiosos los resultados de la búsqueda que se inició en Chile", concluyó.
