Para el seguimiento de la migración del playero rojizo

Un fueguino participará del avistaje de las aves playeras en Canadá

04/05/2009
L

uis Benegas, integrante del Club de Observadores de Aves en la Provincia, fue invitado por la Red Hemisférica de Aves Playeras para viajar este mes a Canadá, donde participará de las actividades del avistaje del playero rojizo, una de las especies que cada año vuela desde el Ártico a Tierra del Fuego y viceversa, y de ese modo seguir la migración de esas aves.
Explicó que los animales viajan al norte del planeta para reproducirse durante el verano boreal, acotando que esta experiencia tendrá una duración de casi un mes, desde el 4 de mayo, que sale de la provincia, hasta el 12 de junio que regresa, y donde tendrá la oportunidad de estar en aquellos lugares por donde pasen los playeros rojizos durante el viaje desde la costa fueguina, como ser Bahía Delaware, en Estados Unidos; y luego en el Ártico canadiense, destino final del viaje.
Asimismo, el ornitólogo fueguino indicó que después de la partida de las aves desde la zona de Río Grande, unos de los ejemplares capturado aquí, fue nuevamente capturado a fines de marzo y principios de abril en San Antonio Oeste, que es uno de los lugares de descanso en el largo recorrido más importantes que tiene la Argentina, donde también se realiza una campaña de anillado de aves.
Anotó que después de esa escala vuelan hasta Uruguay o al sur de Brasil, y así van parando en distintos lugares hasta llegar al Ártico.
Entre las particularidades de esta actividad, Benegas comentó que uno de los ejemplares, el playero rojizo B-95, ha sido detectado nuevamente durante el verano pasado. Recordó que a este individuo "lo capturamos por primera vez en 1995, durante la primera campaña de anillado que se realizó en la Provincia, junto con el Royal Ontario Museum de Canadá", acotando que si bien no lo habían observado durante los últimos año, en la campaña de anillado 2007/2008 lo capturaron y se le tomaron las medidas correspondientes, para luego largarlo. Así, señaló que durante la campaña pasada "lo hemos vuelto a observar", aclarando que no fue capturado pero si detectado y observado. Estimó que es un ave que tiene unos 19 años de edad, en función de los datos aportados por el primer estudio que se le realizó, que incluye extracción de sangre de modo que puede descifrarse la edad del individuo. En función de la edad y los viajes que ha realizado desde el Ártico a las costas fueguinas, se estima que a lo largo de su vida recorrió la misma distancia que un viaje de ida y vuelta a la luna.
Finalmente, recordó que los fueguinos y en especial la gente de vive en Río Grande, "vivimos frente a una reserva natural y la idea es protegerla y conservarla, sobre todo el sector urbano, de modo que los vecinos de esta ciudad pongamos mucho cuidado y no arrojar basura porque es un sitio muy importante".