a gobernadora Fabiana Ríos confirmó que la contadora General, María Elena Giménez, renunció al cargo, y que otro tanto ocurrió con el secretario y el subsecretario de Trabajo, Walter Luciani y Alberto Noal. Además, consideró que las críticas que recibe su gestión de parte de dirigentes políticos y candidatos a diputados obedecen al "folklore preelectoral".
En tanto, el secretario de Relaciones Institucionales, Daniel Ravaglia, desmintió que Liliana Preli se haya alejado de la Secretaría General de Gobierno.
De renuncias y remociones
En cuanto al alejamiento de Walter Luciani de la Secretaría de Trabajo, la mandataria precisó que "ha tenido que ver con diferencias en el manejo de algunas cuestiones, las que hemos hablado con racionalidad y sentido común", y no descartó que probablemente Luciani pase a desempeñarse en otra área del Gobierno. Los dichos de Ríos vienen a contradecir las declaraciones del secretario de Gobierno Rubén Banthje, que había ubicado la renuncia de Luciani en el desgaste propio que produce la gestión que desempeñaba y adelantado que el ex funcionario le había adelantado su intención de alejarse, por lo menos temporalmente, de la función pública. Respecto de las otras dos renuncias, desde el Gobierno no se precisaron las razones que las motivaron.
Sí fue muy clara Ríos al precisar los motivos que la llevaron a remover a Carlos Saladino de la Presidencia de Obras Sanitarias. "La decisión que yo le había manifestado es que la política de resolución de conflictos debía darse dentro de determinados límites", explicó la Gobernadora, y que esos límites "no fueron respetados", señaló.
El "folklore preelectoral"
En otro orden de cosas, Ríos consideró que las críticas apuntadas contra su gestión por dirigentes políticos y candidatos a diputados son propias del proceso electoral que vive el país y la provincia de cara al comicio del próximo 28 de junio. Dijo que "bajo la premisa de algunos candidatos de querer ser electos, disparan todas las frases que puedan ser buenos titulares y está bien que así sea, pero nosotros no podemos como gestión, y yo fundamentalmente como máxima responsable, distraernos con este folklore electoral".
Sostuvo que esas opiniones "no pueden hacernos perder de vista cuáles son los objetivos de ir resolviendo problemas, porque los problemas de la sociedad no son los mismos que los de los dirigentes o candidatos".
"No sé si hay conciencia o no ven el esfuerzo que hace esta administración para cumplir en la medida de sus posibilidades con los compromisos que tiene asumidos", señaló la Mandataria, pero que ante las innumerables demandas de todos los sectores "no puedo prestar mayor atención a los rimbombantes titulares que aparecen todas las semanas por alguna cuestión".
Como contrapartida, aseguró que su máxima preocupación pasa "por resolver los problemas de la sociedad de Tierra del Fuego, de los que tienen que poder cobrar para comer y de los que tienen que encontrar un puesto de trabajo", reiterando que como gestión "tenemos que trabajar para que existan más fuentes laborales en la provincia y hacer que nuestra economía primaria, en lo que tiene que ver con la producción, tenga un lugar relevante en lo que es el producto bruto interno y genere mano de obra".
La no renuncia de Preli
El viernes por la mañana, el secretario gremial del SUTEF, Horacio Catena, anunciaba que la noche anterior Liliana Preli les había comunicado a un grupo de docentes que se encontraban en Casa de Gobierno que ya no era funcionaria de la gestión Ríos.
Preli evitó ratificar o rectificar los dichos del dirigente gremial, por lo que el encargado de desmentir la información fue el secretario de Relaciones Institucionales. Daniel Ravaglia dijo que la versión fue echada a correr "irresponsablemente" por la dirigencia del SUTEF.
A pesar de ello, docentes que se encontraban acompañando a Horacio Catena aseguraron que los dichos de Preli existieron, y que ésta se negó a rubricar un acta redactada durante la noche del jueves argumentando que su firma ya carecía de validez. En ese documento se dejaba asentado que el Gobierno liquidaría a la mañana siguiente los haberes de cerca de 500 docentes que no habían sido contemplados en el listado elaborado por el Gobierno de cerca de 1000 docentes a los se les adeudaban varios meses de salario.
Para el funcionario, "estos dirigentes tratan de recuperar protagonismo, porque no encuentran la manera de que sus representados los apoyen", y por tanto "buscan con este tipo de actitudes ganar espacios en los medios, y por lo visto, lo han conseguido".
