a Municipalidad de Ushuaia expresó su preocupación por la interrupción del servicio de transporte urbano registrado ayer en esta capital, tras el piquete realizado en las puertas de la empresa Tailem por los choferes despedidos, y adelantó sanciones para la compañía por no garantizar la prestación de servicio.
El subsecretario de Gobierno, José Luis Ghiglione, subrayó no obstante que, tras tomarse conocimiento de la situación se puso en funcionamiento el operativo de emergencia ya implementado en anteriores ocasiones, con los colectivos que son propiedad del Municipio incorporando a su recorrido algunos sectores que habitualmente cubre la concesionaria del servicio.
El citado funcionario sostuvo que el Ejecutivo labrará las actas correspondientes por la falta de servicio, y exhortó a las partes en conflicto a encontrar una salida conjunta al problema, toda vez que "hay un conflicto que viene desde hace tiempo, y se está dejando sin servicio a la ciudad", y que pertenece, justamente, "al estrato social que más necesidades tiene".
El Subsecretario de Gobierno municipal consideró que "ante un conflicto de este tipo se debería, por lo menos, haber asegurado un servicio mínimo". "Estamos preocupados, y tratando de ver cómo paliamos esta situación con los vehículos del Municipio", insistió Ghiglione.
Cabe destacar que en las primeras horas de ayer, los choferes despedidos por la compañía concesionaria del transporte urbano en Ushuaia iniciaron una protesta consistente en la instalación de un piquete en las puertas de la empresa, impidiendo la salida de los colectivos de la firma para realizar sus respectivos recorridos, y amenazaron con mantener la medida "hasta tanto no reincorporen a los 9 empleados despedidos".
