E
l fiscal Daniel Curtale presentó ante el Tribunal de Juicio en lo Criminal un requerimiento de elevación a juicio por la causa que involucra a Pedro Gabriel Acuña en 4 hechos de incendio intencional ocurridos en una vivienda de la calle Isorna, entre el mes de mayo de 2002 y febrero de 2003.
El primer hecho ocurrió alrededor de las 2.25 horas del día 13 de mayo de 2002, cuando el imputado provocó de manera intencional un incendio en la vivienda de Erika Aguilar, cuando la mujer no se encontraba en el lugar. El siguiente episodio ocurrió 2 días después, en que Acuña incendió intencionalmente el galpón perteneciente a la misma persona, que se encontraba ubicado detrás de la vivienda incendiada anteriormente. Cabe destacar que la construcción no contaba con los servicios de gas, agua y electricidad, y la mujer había resguardado sus pertenencias dentro de la misma, por lo que el imputado habría causado también su destrucción.
El tercer hecho tuvo lugar el 19 de enero del año 2003, entre las 3 y las 7 horas, en que personas desconocidas hasta la actualidad provocaron un incendio en el interior de la vivienda de Aguilar, es decir en el mismo lugar destruido anteriormente. El último suceso se registró el día 12 de febrero del mismo año, cuando cerca de las 00:30 horas Pedro Acuña ocasionó intencionalmente un nuevo incendio en el mismo lugar, provocando más daños a la edificación.
Por todo ello, el acusado deberá responder por el delito de "incendios reiterados". Según explicó el fiscal Curtale en el requerimiento, la autoría del hombre en los 4 hechos quedó acreditada en base a la conexión existente entre el domicilio de Erika Aguilar y el lugar donde él prestaba servicios de vigilancia (en la escuela Nº 16, ubicada en la calle Isorna), distante a 40 metros aproximadamente. Por otro lado, cabe destacar que los hechos respondieron a la mismas características de horario, mecánica y origen, lo que vincula al imputado como responsable de los mismos, así como el patrón de cercanía y origen de los incendios, que el autor generaba acumulando prendas y elementos combustibles para luego encender una llama.
En otro sentido, el médico forense que trabajó en la investigación ilustró ante la justicia las características del perfil de personas "piromaníacas", rasgos que tras ser analizados resultan aplicables a Acuña según su personalidad y las circunstancias en que ocurrieron los hechos delictivos. Esas características corresponden a individuos que poseen un trastorno que les produce gran interés por el fuego, lo que los lleva a ocasionar incendios reiteradamente de forma consciente y sentir alivio al consumar el hecho, presenciarlo o participar en sus consecuencias, a diferencia del "incendiario" que intencionadamente decide quemar una parcela de terreno con ánimo de lucro o simplemente por hacer daño.
Finalmente, cabe destacar que el juicio será llevado adelante por los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Roberto Magraner y Maximiliano García Arpón, con la presencia del fiscal Daniel Curtale y el defensor del imputado, Flavio de Mayolas.
