na familia que vive en la zona de la calle Don Bosco al 2200 de Río Grande se vio sorprendida con la llegada de la policía con una orden de allanamiento. La orden judicial especificaba que se deberían llevar cuatro cubiertas con sus llantas deportivas de una unidad Tico Daewoo, ya que supuestamente esas cubiertas habían sido robadas de otro Tico Daewoo en las inmediaciones de la fábrica Famar hace poco más de 15 días. Lo llamativo fue que cuando los efectivos llegaron y comenzaron a sacar los neumáticos dejando el rodado sobre tacos, dialogaron con la mujer que muy angustiada les comentaba que ella había comprado ese vehículo hacía cinco meses en una agencia de la calle Thorne y que esas cubiertas con esas llantas deportivas venían colocadas en la unidad. Un caso complicado de resolver de ahora en más para los efectivos policiales y para el juez que entiende en la causa.
