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a primera reunión de análisis del proyecto de presupuesto sirvió para que desde la oposición se planteara qué tipo de definiciones políticas están dispuestos a acompañar dentro de la ley, y cuáles deberán ser abordadas por fuera de esa norma.
En ese marco quedó en claro que la pretendida suspensión de la vigencia de la ley de reconocimiento de la deuda histórica previsional quedará al margen de la discusión en general del presupuesto, y que otro tanto sucederá en cuanto a las herramientas financieras a las que deberá acceder el Ejecutivo para cubrir los 630 millones de pesos necesarios para equilibrar gastos e ingresos a lo largo del próximo año. En este caso se señaló que, tal lo determina la Constitución, las autorizaciones de endeudamiento deberán ser aprobadas por leyes específicas.
El presidente de la comisión de Presupuesto, el mopofista Damián Löffler, señaló que en el encuentro de ayer la de ayer "escuchamos la presentación, en líneas generales, de cómo pretende el Gobierno llevar adelante la gestión de Gobierno delineada en el presupuesto, pero sin entrar en mayores detalles", y que se solicitó la remisión de "las ejecuciones presupuestarias del presente ejercicio, hasta el 30 de agosto" como así también "la descomposición de las fuentes financieras, que están en el orden de los 630 millones, que marcan la necesidad de recursos por fuera de lo que se estima recaudar por ingresos corrientes y de capital, y el desagregado de los más de 300 millones de pesos que figuran como gastos de capital", para conocer así el origen de los mismos.
Löffler aseveró que "la sociedad de Tierra del Fuego, el Gobierno de la Provincia y organismos del Estado y los distintos poderes; necesitamos contar con un presupuesto", y sostuvo que el compromiso de los parlamentarios "es tratar de trabajar lo más rápido posible, para llegar a fin de año con un presupuesto aprobado".