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a empresa naval española SENER comenzó la semana pasada con los trabajos de ingeniería y asistencia técnica para la reparación y modernización del rompehielos Almirante Irízar, dañado en el incendio sufrió el navío en abril de 2007.
El contrato vigente desde el pasado mes de octubre incluye el desmontaje de equipos y estructura dañada, la provisión e instalación de su ingeniería básica y de desarrollo de todas las zonas, el montaje de equipos y sistemas afectados por la reparación y modernización, y la asistencia técnica durante todo el proceso, incluida pruebas de mar y de hielo.
La última campaña que efectuó el buque insignia de la Argentina en la Antártida fue entre diciembre 2006  y abril 2007. Durante el viaje de regreso, a 140 millas al este de Puerto Madryn, la nave sufrió un incendio originado en la sala de generadores eléctricos que se extendió a toda la cámara de máquinas del buque. El buque fue evacuado y una vez extinguido el fuego, remolcado a la Base Naval Puerto Belgrano, próxima a la ciudad de Bahía Blanca.

2012, el año del regreso

Las pruebas de hielo del buque, previstas para octubre de 2011, culminarán las obras en la embarcación. De tal manera, la Armada Argentina espera realizar la campaña antártica de 2012 con el buque totalmente renovado y operativo.
La reparación y modernización del rompehielos será llevada a cabo por el Astillero TANDANOR SACYN de la ciudad de Buenos Aires, cuyo accionista principal es el Estado Nacional Argentino a través del Ministerio de Defensa, y donde ya se encuentra el buque.
De las tareas más importantes que se le realizaran al dañado rompehielos, se destacan; el reemplazo de aproximadamente 600 Tn de acero de las zonas afectadas; la renovación de las plantas propulsoras y de generación eléctrica con tecnología de última generación; una adecuada ampliación en su capacidad de alojamiento y de espacios para el trabajo del personal técnico y científico a bordo, que permita llevar a bordo a unas 313 personas. Asimismo, la sustitución de los equipos de navegación, comando, comunicaciones y seguridad, por equipos modernos dotados de la más alta tecnología.
En esta etapa, se comienza con la ingeniería del desguace de las zonas más severamente dañadas del buque; la ingeniería básica y de detalle de estructura ("aceros"), armamento, electricidad y habilitación de las zonas, equipos y sistemas que hay que renovar y/o modernizar; la elaboración de especificaciones técnicas para la compra de todos los equipos y sistemas relevantes; en la asistencia técnica durante la reparación y modernización del buque, para las pruebas de mar y pruebas de hielo futuras.    

El mayor proyecto de las fuerzas armadas   La reparación del rompehielos ARA Almirante Irízar costará unos 550 millones de pesos. Ésa es la información que los técnicos del astillero finlandés Aker Yards entregaron a un año del incendio a las autoridades argentinas, con el estudio final de daños y el posible plan de trabajo. La magnitud de los recursos económicos que está invirtiendo el País en la nave, transforma el arreglo del Irízar, en el mayor proyecto de las fuerzas armadas.