Se espera otro resultado para el encuentro de México de este año

Para el Gobierno fueguino, también decepcionó la Cumbre del Cambio Climático

04/01/2010
D
esde la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la Provincia se sumaron voces que calificaron como un fracaso la Cumbre del Cambio Climático que tuvo lugar a comienzos de diciembre pasado en Copenhague, Dinamarca.
El secretario Nicolás Lucas señaló que a pesar de que "hay elementos para rescatar", la cumbre "fue un fracaso, ya que el resultado fue muy débil y magro en función de las expectativas que se habían generado".
Así, manifestó que los gobiernos "en lugar de adoptar un acuerdo vinculante para la reducción de las emisiones, la provisión de recursos financieros y la transferencias de tecnologías, lo que hicieron fue tomar nota de una declaración que surgió de la negociación de un puñado de países", remarcando que éste es un resultado, desde el punto de vista de la negociación internacional, "flojo".
Otro aspecto que señaló, de lo que fue el encuentro mundial más importante en los últimos tiempos, es que "la orientación de esos acuerdos a los que se llegó va en el sentido de la adopción de compromisos nacionales, es decir que cada país adopte medidas y normas internas, para reducir sus emisiones", recordando que el Protocolo de Kyoto y las expectativas que se habían generado para esta cumbre "se esperaba que fueran compromisos internacionales, o sea un acuerdo de nivel internacional".
Respecto de este último punto, Lucas manifestó que esta definición "puede ser positiva o negativa porque, por un lado, hemos visto que el Protocolo de Kyoto no ha sido la gran maravilla en términos de efectividad", por lo que estimó que la bajarse las exigencias a nivel de cada país pueda ser más efectivo. No obstante, insistió con que el encuentro "ha sido una desilusión".
Explicó que una cumbre de estas características está muy relacionada a los aspectos económicos, ya que "la convención del cambio climático es un tratado económico internacional, porque en el mismo se obliga a cambiar la matriz energética, regular los combustibles fósiles, a promover los combustibles alternativos no contaminantes", y sostuvo que la resistencia, que llevó a este fracaso, fue de aquellos países industrializados, especialmente Estados Unidos.
Así, anotó que "la presión final va a venir por el lado de la ciudadanía, que es lo que está pasando en países europeos, donde los gobiernos comienzan a adoptar compromisos duros de reducción, más completos y ambiciosos, a raíz de la presión que ejerce la ciudadanía", y en muchos casos los gobiernos los incorporan en su agenda, ya que son temas que pueden influir fuertemente en las elecciones.
Comentó que la postura Argentina es la de insistir sobre que éste es un tema que tiene "responsabilidades comunes pero diferenciadas, es decir que no da lo mismo un país como la Argentina, como Australia, porque la contribución histórica de Australia al problema ha sido infinitamente mayor que la de nuestro país", pero indicó que "eso no quita que la Argentina sea contribuyente al presupuesto de carbono, porque nosotros emitimos nuestra cuota de dióxido de carbono". De ese modo, dejó planteada la pregunta de "si ¿vamos a sumarnos o no a las reducciones?".
Finalmente, el funcionario provincial indicó que los países tendrán otra posibilidad de revertir lo que fue el resultado de este encuentro cuando se lleve a cabo una reunión de similares características en México durante este año.
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