Karting

Facundo Elias, un fueguino destacado

11/01/2010
D
ías atrás y tras recibirse en la carrera de Diseño Industrial de la Universidad de Buenos Aires, el ushuaiense Facundo Elias retornó a nuestra ciudad a reunirse con sus padres. La tesis final estuvo basada en un nuevo diseño de karting que se presentó en diversos eventos en aquella urbe logrando la admiración de especialistas en el tema y corredores de primer nivel.
Al respecto, el diario del Fin del Mundo dialogó con el nuevo egresado quien nos comentó: "Estudié toda mi vida acá, desde jardín de infantes hasta terminar la secundaria, posteriormente tuve que emigrar al norte para seguir una carrera universitaria, siempre me gustó el automovilismo, no tenía muy en claro cuál carrera iba a seguir pero tenía un indicio, algo así como Diseño Automotriz, pero encontré ésta que es Diseño Industrial que es mucho más amplia y más completa, y que me terminó mostrando que era lo que quería y mi vocación".
Prosiguió relatando que "empecé en la Universidad de Buenos Aires y sin problemas pude terminar en tiempo y forma. Por tal hecho me llamaron para ser docente de morfología (disciplina que estudia la generación y las propiedades de la forma) y desde hace dos años que estoy enseñando". Con respecto al proyecto final –denominado Tesis– Facundo decía: "Para terminar la carrera teníamos que hacer una tesis con lo cual nos dieron para elegir diferentes opciones para realizar. Por tal hecho armamos un grupo de seis personas quienes llevaríamos a cavo el proyecto. En principio nos ofrecieron hacer una línea de máquinas para ejercicios físicos, pero no nos gustó y a contrapuesta ofrecimos a los titulares de la cátedra si podíamos hacer un karting. En ese momento los dejamos un poco desconcertados, pero accedieron ya que era una idea innovadora y ambiciosa que nunca se había hecho en la carrera, pero fue de su agrado ya que también serviría para demostrar lo que se hace en la UBA. Basamos la idea en un karting hecho de una estructura tubular de acero que tomamos como la plataforma, uno estándar, y lo modificamos en su totalidad ya que posteriormente tendría que soportar la estructura aerodinámica. Se pensó para personas de diferentes estaturas, con lo cual tanto la butaca, el volante como las pedaleras son regulables y lo puede usar desde un chico de seis años hasta un adulto. En lo que respecta a la aerodinámica, que es nuestro fuerte, se trabajó mucho en la forma, el ángulo de ataque y nos basamos especialmente en lo que es la Fórmula 1 para tomar conceptos y aplicarlos sobre el modelo. Si bien éramos un grupo de seis estudiantes, hubo mucha gente que nos ayudó, sin ir muy lejos los integrantes del taller de Mirabelli, que prepara autos de ¼ de milla, nos dio una mano muy grande que llevó a que se redujeran los costos de construcción, sumado a ello, en base a su experiencia en competición, nos aportaron algunos datos muy útiles que pudimos aplicar. Está todo calculado, tanto las relaciones de transmisión, esfuerzos, etc, no es que fue improvisado y por intuición lo hicimos, al contrario, se estudió todo antes de aplicarlo, es un trabajo previo de todo un año para poder empezar a hacerlo. Tiene un impulsor marca Sensei, de origen chino de 165 centímetros cúbicos cuatro tiempos, con una potencia nominal de 5,5 caballos a 3.500 rpm, es un motor más de recreación que de competición. El peso total de kart con piloto incluido y tanque de cinco litros lleno es de 150 kilos. Como primera etapa de trabajo, se le hicieron los diferentes soportes, tuvimos que agregar caños y soldar para posteriormente, con telgopor, hacerle la forma que queríamos nosotros, previo a un diseño y modelado en una computadora. Está todo pensado para que en un futuro lo podamos comercializar, tenemos toda la matricería, que si bien la hicimos de fibra de vidrio, está presta para hacerse en producción en serie con rotomoldeo como los pontones plásticos de los kart de competición", finalizó.
Facundo Elias es uno de los chicos que con el esfuerzo económico de sus padres logró terminar sus estudios. No es fácil mantener a un estudiante en otra provincia, y si a eso le sumamos los costos de universidad, libros, transporte y los insumos para poder cerrar la carrera con una tesis, proporciona un número importante que por suerte Facundo pudo alcanzar. Ahora bien, nuestra pregunta es ¿Cuántos chicos quedan en el camino por no tener un presupuesto acorde para estar varios años fura de la provincia y poder especializarse?, o simplemente ni siquiera pueden pensar en empezar una carrera. Desde el Gobierno sólo se aportan los pasajes para que los estudiantes puedan regresar a Tierra del Fuego en época vacacional, pero no hay una decisión política ni inversión para poder mejorar, las carreras que hay son muy acotadas y los estudios de todos esos chicos que egresan de la secundaria terminan obligadamente ahí. Éste es un punto para que las autoridades correspondientes tomen de una vez cartas en el asunto y se den cuenta de que están truncándole el futuro a muchos que, aunque tengan la capacidad, no tienen la oportunidad ni el dinero para seguir.
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