E
l mal funcionamiento de los calefactores instalados por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) en las casas de Chacra XIII de Río Grande generó principios de incendio en varias viviendas. Lo confirmó el vicepresidente del ente, José Luis del Giudice, y aclaró que las temperaturas elevadas en los elementos "pueden deberse a una cuestión de diseño incompatible con el tipo de construcción empleado".
Adjudicatarios de las viviendas que donde los aparatos se recalentaron y provocaron principios de incendio habían denunciado la situación y se manifestaron preocupados por la seguridad de sus familias, ya que contabilizaron alrededor de 20 . Los objetos son todos de una misma marca, muy reconocida en el mercado.
"En un año no se usaron, porque la gente se calefaccionaba con energía eléctrica. A partir de la provisión del servicio de gas los calefactores comenzaron a prestar servicio y fue entonces que se descubrieron los problemas planteados", señaló el funcionario, y explicó que la temperatura cercana a los 240 grados que se registró en los conductos de ventilación de los calefactores no puede considerarse una falla, sino más una cuestión de diseño incompatible con el tipo de construcción empleado.
"Las empresas saben que hay dos o tres marcas que no se pueden utilizar, pero este caso se empleó una marca reconocida, las 1017 viviendas están equipadas del mismo modo", amplió el vicepresidente haciendo referencia a otra zona de la ciudad del norte de la provincia, y remarcó que los aparatos están homologados por Camuzzi y Enargas.
Según la autoridad del IPV, ahora las empresas constructoras tendrán que cambiar el material utilizado para aislar los ambientes y tomar medidas de seguridad más adecuadas con el objetivo de prevenir futuros recalentamientos y principios de incendio.
Luego de los reclamos presentados por escrito a Camuzzi y al IPV, muchos de los vecinos decidieron apagar los calefactores, ya que el instituto de viviendas los notificó reconociendo el problema pero argumentando que se trata de deficiencias de los propios artefactos.
"Nos juntamos los vecinos haciendo mención de que los caloramas instalados no están en condiciones de seguridad mínimas para nosotros y nuestros hijos que ocupamos las casas", había protestado un residente de Chacra XIII días atrás. "En mi caso mi señora sintió el recalentamiento de las placas de yeso de la pared, bajamos a piloto y lo terminamos apagando, y después nos encontramos que en el interior de la pared tiene madera, nylon y lana de vidrio, todo con un manchón marrón de que las cosas estaban tendiendo a incendiarse", agregó.
"No hay aislantes de protección e incluso son todos elementos de combustión rápida y eso nos pone en alerta. Tuvieron que venir los bomberos por un siniestro que surge a partir de este tipo de cosas, si esperábamos en mi casa unos días mas seguramente íbamos a terminar con los bomberos acá adentro", protestó otro habitante del lugar. Los consultados subrayaron la demora en la respuesta de las autoridades, ya que ningún funcionario concurrió para observar las condiciones actuales.
