Por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante

Comenzó el juicio contra un peón rural

09/02/2010
E
l primer juicio del año comenzó en la mañana de ayer en los Tribunales del barrio YPF. En esta ocasión, el acusado es un peón de la estancia Sara que fue denunciado por los padres de una nena de 8 años que habría sido manoseada por el degenerado en la zona rural. El mencionado fue detenido en febrero de 2009 y a los pocos días procesado con prisión preventiva por el Dr. Eduardo López.
Así llegó a juicio este caso que fue caratulado como "abuso sexual gravemente ultrajante" y que mantiene trabajando a los Dres. Juan José Varela, Daniel Borrone y Eugenio Sarrabayrouse que componen el Tribunal de Juicio Oral. Como es de suponer, el debate se lleva a cabo a puertas cerradas ya que se están ventilando hechos sexuales cometidos contra una menor de edad por lo que la prensa no tiene acceso directo a los testimonios aportados.
Hay que resaltar que existen por lo menos cuatro testigos entre los que seguramente habrá profesionales médicos que revisaron a la menor y detectaron el abuso en cuestión. Cabe destacar que Pedro Segundo Vidal Pintos ya tuvo otras tres denuncias de haber manoseado a otras nenas de la zona rural pero dos de ella no prosperaron y el imputado fue sobreseído, por lo que todavía queda pendiente una denuncia que sigue su curso de investigación hasta tanto llegue a juicio.

Cómo sucedieron los hechos

El juez Eduardo López dictó el procesamiento con prisión preventiva para Pedro Segundo Vidal Pintos, peón de 65 años que fuera detenido el pasado 21 de febrero en inmediaciones de la estancia Sara a 55 kilómetros de la ciudad de Río Grande.
Según trascendió en aquella oportunidad, el padre de la pequeña lo habría sorprendido a este sujeto cuando tocaba en sus partes íntimas a la menor. Inmediatamente los progenitores de la menor procedieron a radicar la denuncia en sede policial, y se detuvo casi de inmediato al peón.
Durante esa misma madrugada, Vidal Pintos fue detenido y puesto a disposición de las autoridades judiciales, ante las cuales se negó a prestar declaración indagatoria, mientras los testimonios y pruebas se sumaban en su contra. Con el correr de los días, la investigación continuó, y se recepcionaron otras dos denuncias que implicarían directamente a este sujeto de 65 años. Mientras que las posibles víctimas no superan los 12 años de edad.

Etiquetas