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ada vez son más vehículos los que se encuentran haciendo fila en las estaciones de servicio para cargar combustible y por ende seguirá el racionamiento de entrega de nafta a los surtidores de Ushuaia. Distinta es la actitud que tuvieron en la ciudad Río Grande, donde la situación es normal porque no se agolparon a las distribuidoras para "llenar" el tanque.
Desde el sábado pasado los conductores de vehículos, en la capital fueguina, acudieron en forma masiva a cargar nafta y así se empezó a rumorear que "iba a subir el precio del litro de combustible" y también que iba a escasear la nafta. Sucedió que ante la creciente demanda en el fin de semana, la planta Orión tuvo que racionalizar la distribución a las estaciones de servicio en Ushuaia.
La crecida y masiva demanda de combustible en las estaciones de servicio podría acelerar la variación de costos de la nafta y el único freno sería el cambio de precio. Es sabido que en todo el país la nafta de YPF es más barata que las otras expendedoras y por tal motivo, esa demanda deja sin nafta a los surtidores. Las informaciones de lo ocurre en las otras provincias argentinas repercutió en la capital fueguina y creó incertidumbre en los conductores y en forma masiva "por si las moscas" aceleraron casi todos a "llenar el tanque" y eso generó desabastecimiento.
Una vez que los conductores de los vehículos tomen conciencia y carguen el combustible con la cantidad que regularmente utilizan durante la semana se normalizaría la situación.
En cambio en la ciudad de Río Grande la situación es normal porque la gente no fue en forma masiva a llenar el tanque y allí el combustible alcanza para todos y no se produce el desabastecimiento, que desde hace cuatro días se repite en la capital fueguina donde las expendedoras se quedaron sin stock por la crecida demanda.
Cabe recordar que el costo de la nafta sigue en 2,69 pesos y ya hay quienes consideran la acelerada demanda de combustible podría frenarse con la variación del precio del litro de nafta. Por eso que hay tomar conciencia para no seguir haciendo fila por horas para llegar a cargar o que antes de ingresar a los surtidores se queden sin combustible, o se encuentren con los carteles de "No hay nafta".
