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l director Provincial de Límites y Frontera, Octavio Simón, efectuó el viernes una denuncia en sede policial tras los daños materiales ocasionados en su vehículo particular por parte de un grupo de dirigentes gremiales del SUTEF, que durante la noche del jueves lo agredieron verbalmente cuando se encontraba junto a su familia.
En declaraciones brindadas a FM del Pueblo de Río Grande, el funcionario se mostró sorprendido por el "nivel de violencia que estas prácticas han alcanzado", a las que calificó como un acto de "vandalismo y delincuencia". Sin embargo, resaltó que se trata de un grupo reducido de dirigentes que han utilizado la misma medida con otros funcionarios "y que no representan a la mayoría de los docentes".
Simón detalló que el jueves en horas de la noche se encontraba cenando con su familia en la vivienda del actual secretario legislativo del Concejo Deliberante, Pablo González, "cuando comenzamos a escuchar ruidos de bombos y decidimos salir a dialogar con estos dirigentes para saber por qué motivo se manifestaban en una casa de familia".
"Yo estaba acompañada por mi esposa, que tiene un embarazo de riesgo de 6 meses, y por mi hijo de un año y medio, mientras que González se encontraba con su esposa, y sus dos hijos de 6 y 8 años. Una vez afuera, los manifestantes comenzaron a insultarnos y agraviarnos; por lo que intentamos hablar pero los insultos eran cada vez más fuertes, y mi señora tuvo que salir porque los chicos empezaron a llorar y ella se empezó a sentirse mal y con contracciones", agregó.
Simón describió que "fueron quince minutos de insultos y agravios de todo tipo, y en el momento que se dispersó la manifestación, salí a corroborar si la camioneta había sufrido daños, y me encontré con que presentaba rayones en el guardabarros y la puerta trasera; el capó había sido golpeado con los palos del bombo".
Antes del incidente, el funcionario había mantenido una conversación con los manifestantes a quienes conoce por haberse desempeñado en la docencia, y "les dije que no estaba de acuerdo con el tipo de reclamo, por el hecho de invadir una vivienda privada y destrozar vehículos, porque los docentes no enseñamos eso".
"Han incurrido en un delito por daño material y moral. Mi señora tuvo contracciones hasta la una de la mañana, y para nosotros ha sido un momento muy desagradable que pasamos con colegas. No quiero dar nombres porque esto va a generar una represalia y por respeto a sus familias, porque yo no voy a escracharlos a su domicilio, pero llamo a la reflexión a toda la comunidad docente y a la comunidad en general, para que nos replanteemos esta situación, porque si enseñamos a rayar un auto o a escrachar a una familia estamos ante una pérdida de valores morales y eso es lo que lamento", concluyó.