“La Diversidad Biológica es vida, la Diversidad Biológica es nuestra vida”

Se conmemora el Día Internacional de la Diversidad Biológica

21/05/2010
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añana, sábado 22 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica (o Biodiversidad), establecido por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en el 1994, al entrar en vigor el Convenio sobre este tema.
De acuerdo con el Convenio, la Biodiversidad es la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos procesos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie (genética), entre las especies y de los ecosistemas.
Asimismo, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó al 2010 Año Internacional de la Diversidad Biológica, bajo el lema "La Diversidad Biológica es vida, la Diversidad Biológica es nuestra vida", con el fin de atraer más la atención internacional al problema de la pérdida continua de la biodiversidad.
Así, se propone aprovechar esta oportunidad para destacar la importancia de la biodiversidad en la vida humana; reflexionar sobre nuestros logros en la conservación de la biodiversidad; y alentar a redoblar nuestros esfuerzos para reducir significativamente el ritmo de pérdida de biodiversidad.
El 10 de diciembre del año pasado, Ushuaia fue sede de la presentación mundial del "Año Internacional de la Diversidad Biológica 2010", en una jornada organizada por el Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Subsecretaría de Relaciones Internacionales de la Provincia de Tierra del Fuego.
Posteriormente, en un acto realizado el 21 de enero en París, se llevó a cabo el lanzamiento oficial de esta conmemoración, para la cual se han organizado una serie de eventos a escala mundial con el objetivo de aumentar la concienciación sobre la importancia de la biodiversidad para el bienestar humano y contribuir a la reducción de sus tendencias actuales de pérdida.

El valor de la biodiversidad y los ecosistemas

La diversidad biológica, o biodiversidad, es el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la tierra y los patrones naturales que conforma. La diversidad biológica que observamos hoy es el fruto de miles de millones de años de evolución, moldeada por procesos naturales y, cada vez más, por la influencia del ser humano. Esta diversidad forma la red vital de la cual somos parte integrante y de la cual tanto dependemos.
Con frecuencia, se entiende por diversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes. Hasta la fecha, se han identificado 1,75 millones de especies, en su mayor parte criaturas pequeñas, por ejemplo, insectos. Los científicos reconocen que en realidad hay cerca de 13 millones de especies, si bien las estimaciones varían entre 3 y 100 millones.
Otro aspecto adicional de la diversidad biológica es la variedad de ecosistemas, por ejemplo, los que se dan en los desiertos, los bosques, los humedales, las montañas, los lagos, los ríos y paisajes agrícolas. En cada ecosistema, los seres vivos, entre ellos, los seres humanos, forman una comunidad, interactúan entre sí, así como con el aire, el agua y el suelo que les rodea.
Es esta combinación de formas de vida y sus interacciones mutuas y con el resto del entorno que ha hecho de la Tierra un lugar habitable y único para los seres humanos. La diversidad biológica ofrece un gran número de bienes y servicios que sustentan nuestra vida.
La protección de la diversidad biológica es un tema de nuestro interés. Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones. Los productos de la naturaleza sirven de base a industrias tan diversas como la agricultura, la cosmética, la farmacéutica, la industria del papel, la horticultura, la construcción y el tratamiento de desechos. La pérdida de esta diversidad biológica amenaza nuestros suministros alimentarios, nuestras posibilidades de recreación y turismo y nuestras fuentes de madera, medicamentos y energía. También interfiere con las funciones ecológicas esenciales.
Nuestra salud individual, y la salud de nuestra economía y de la sociedad humana, dependen del continuo suministro de los diversos servicios que nos brinda la naturaleza, y que serían sumamente costosos o imposibles de reemplazar. Estos servicios naturales son tan variados, y prácticamente infinitos. Por ejemplo, sería casi imposible sustituir, en gran medida, el control de plagas que cumplen diversas criaturas que integran la cadena alimentaria, o la polinización que llevan a cabo los insectos y las aves en su actividad cotidiana.
Entre los "bienes y servicios" prestados por los ecosistemas pueden mencionarse: el suministro de madera, combustible y fibra; el suministro de vivienda y materiales de construcción; la purificación del aire y el agua; la destoxificación y descomposición de los desechos; la estabilización y moderación del clima de la tierra; la moderación de las inundaciones, sequías, temperaturas extremas y fuerza del viento; la generación y renovación de la fertilidad del suelo, incluido el ciclo de los nutrientes; la polinización de las plantas, incluidos muchos cultivos; el control de las plagas y enfermedades; el mantenimiento de los recursos genéticos como contribución fundamental para las variedades de cultivos y razas de animales, los medicamentos y otros productos; los beneficios culturales y estéticos; y la capacidad de adaptación al cambio.
El calendario del Año Internacional de la Biodiversidad contará con una serie de celebraciones en distintos puntos del globo; uno de los eventos clave en este año serán la Asamblea General de la ONU, el 20 de septiembre, y principalmente la Cumbre de la Biodiversidad de Nagoya, que tendrá lugar en octubre y establecerá los pasos a seguir para combatir la pérdida de la biodiversidad a nivel mundial.