E
l pasado sábado, la Prefectura Ushuaia e Islas del Atlántico Sur conmemoró su actuación en la guerra de las Islas Malvinas y el combate aeronaval protagonizado por el guardacostas GC–83 Río Iguazú con aviones Sea Harrier, el 22 de mayo de 1982.
La ceremonia, que tuvo lugar en la plaza Islas Malvinas, fue presidida por el jefe la Prefectura Ushuaia, prefecto mayor Sergio Gaetan; quien estuvo acompañado por el presidente de Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Ushuaia, Ramón López; ex combatientes, dotación de la Prefectura Ushuaia, como así también miembros retirados y pensionados de la Prefectura Naval Argentina en Ushuaia.
Durante el acto, el Presidente de Centro de Ex Combatientes efectuó palabras referidas a dicha gesta, destacando el honor que le cupo por haber navegado a bordo del Guardacostas "Río Iguazú" aquel 22 de mayo de 1982, siendo participe y testigo de la proeza realizada por los héroes del Guardacostas en el combate desigual con dos aviones Sea Harrier de la armada inglesa.
Posteriormente, hizo uso de la palabra el jefe de la División Operaciones de la Prefectura Ushuaia, prefecto principal Rodolfo González, quien recordó que con motivo de la recuperación de las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982 y a fin de cumplir la misión esencial que como Autoridad Marítima del Estado le compete a la Prefectura Naval Argentina sobre el archipiélago austral, fue necesaria la asignación de personal superior, subalterno y civil, como asimismo medios terrestres, aéreos y marítimos.
Varias acciones de la guerra de las Islas Malvinas tuvieron extensa difusión en nuestro país, una de ellas fue el desigual combate entre dos modernos y sofisticados aviones británicos y un pequeño guardacostas de la Prefectura Naval Argentina, en el que integrantes de la Fuerza de Seguridad debieron enfrentar a un poderoso enemigo. Aquella fue la acción del Guardacostas "Río Iguazú", la de sus tripulantes y el posterior derribo de un Harrier británico mediante disparos de una ametralladora 12,7 milímetros de uso policial, ante el ataque de aeronaves de guerra equipados con calibres 30 milímetros.
Aquel 22 de mayo, el Guardacostas "Río Iguazú" había sido afectado al traslado de personal y artillería del ejército desde Puerto Argentino hasta Darwin, y en la madrugada malvinense de ese día, soltó amarras en Puerto Argentino y durante la navegación, a las 8.25, se recibió a bordo un alerta rojo. El ataque al Guardacostas por parte de aviones británicos fue casi instantáneo, dos Sea Harrier en vuelo rasante dispararon sus cañones, el "Río Iguazú" navegaba a 15 nudos y a un minuto de su destino; los proyectiles impactaron en el casco causándole averías de importancia, en un segundo ataque los proyectiles de los Harrier hirieron de muerte al Cabo Segundo Julio Omar Benítez que trataba de repeler el ataque con una ametralladora 12.7.
La popa del guardacostas comenzó a incendiarse, cuando uno de sus tripulantes, el entonces Cabo Primero José Raúl Ibáñez, retirando el cuerpo de su compañero muerto, disparo contra el agresor tratando de producir una cortina. Tuvo éxito, ya que un Sea Harrier empezó a despedir volutas de humo y perder altura, precipitándose a tierra, mientras que el otro se perdía en el horizonte. El desigual combate había concluido con el saldo de un muerto y varios heridos.
Con el casco averiado y con una entrada de agua importante, el Capitán del "Río Iguazú" ordeno abandonar el Guardacostas que quedo encallado en la costa, lo que permitió, a posteriori, trasladar los obuses hasta pradera del ganso, donde fueron puestos en servicio.
José Raúl Ibáñez recibió la más alta condecoración que se otorgó, "La Nación Argentina al heroico valor en combate". La bandera del guardacostas "Río Iguazú" fue condecorada con la medalla "Honor al valor en combate".
