E
n un hecho que puede ser considerado histórico y reivindicativo del trabajo que realizan las bibliotecas populares y tras haber sido incumplida la norma, el Gobierno de Tierra del Fuego pagó el primer subsidio a una institución de este rubro desde la sanción de la ley de fomento, en 2004, omitida por las anteriores administraciones provinciales.
La primera entidad en recibir un subsidio mensual de 2406 pesos, el equivalente al sueldo de un empleado estatal de categoría 15, fue la Biblioteca Popular Leonor María Piñero, ubicada en el barrio Chacra IV, de Río Grande.
La ley 643 que fue sancionada en 2004 de fomento a las Bibliotecas Populares, declara de “interés público” la “creación y funcionamiento” de las Bibliotecas Populares en la provincia y prevé el aporte de un subsidio estatal, cuyo monto varía de acuerdo a la categoría con la que es catalogada la Biblioteca por la CONABIP, exenciones impositivas, subvenciones en servicios básicos, y asesoramiento técnico.
Para acceder al beneficio, estas entidades deben cumplir una serie de requisitos como atender al público al menos 30 horas semanales, estar registrada oficialmente, tener material bibliográfico adecuado a las necesidades de la población a la que sirven y un sistema de préstamo de libros a domicilio para sus asociados, entre otros.
Cabe recordar que las Bibliotecas deben utilizar los fondos para fines específicos y deberán rendir el uso ante la Subsecretaría de Cultura que es la autoridad de aplicación de la ley de fomento, la que dará intervención al Tribunal de Cuentas de la provincia.
Al respecto el subsecretario de Cultura, Silvio Bocchicchio destacó que el pago del subsidio a la primera Biblioteca Popular desde la creación de la ley “no es otra cosa que el cumplimiento de una norma vigente”. Asimismo, aclaró que “demuestra el compromiso del Gobierno de Fabiana Ríos por la cultura, la educación y por construir una provincia socialmente responsable, donde cada actor hace su parte en beneficio del conjunto, empezando por el Estado”.
Bocchicchio consideró que el pago del subsidio a las bibliotecas populares representa “un esfuerzo administrativo y económico importante”, pero agregó que “hay esfuerzos que vale la pena realizar”. En este sentido, exhortó a las demás bibliotecas de la provincia a dar el paso que necesitan para acceder a este beneficio.
