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atarro de vías aéreas superiores, tos –con o sin fiebre– dificultades para respirar, son algunos de síntomas que en un niño menor de dos años ameritan realizar una consulta en el centro de salud más cercano, puesto que podrían estar frente a un cuadro de bronquiolitis. Es que, actualmente, registros oficiales de la campaña de invierno que impulsa la cartera sanitaria –para trabajar sobre las enfermedades respiratorias propias de la época– indican que se ha detectado durante estas últimas semanas un aumento en el número de consultas
Se trata de una patología que afecta a los más pequeños, producida por el virus sincisial respiratorio y es de fácil contagio. La secretaria de Salud de Tierra del Fuego, Nora Guastini, explicó que se trata de cuadros respiratorios “que afectan a los niñitos menores de dos años”, y confirmó que “estas consultas se han visto incrementadas respecto del resto del año”, además de señalar que “hemos encontrado algunos casos que inclusive han requerido internación”.
La funcionaria destacó que ante esta situación es importante “realizar la consulta oportuna y precoz, de parte de los papás que tienen niños con este tipos de enfermedades respiratorias, sobre todo ante la presencia de los síntomas, más allá de tener en cuenta todas las medidas de cuidado de transmisión de enfermedades respiratorias, como el lavado de manos frecuente, la ventilación de los ambientes, y el taparse la boca con el pliegue del codo al toser o estornudar”.
En tal sentido, indicó que entre los síntomas a tener en cuenta figuran “el catarro de vías aéreas superiores, tos (con fiebre o sin fiebre), dificultades para respirar”, y anotó que a partir de estos síntomas se está en “el momento óptimo para consultar al centro de salud más cercano al domicilio del afectado, para que el médico evalúe la posibilidad de que padezca una bronquilitis”.
La doctora Guastini sostuvo que “todos los años tenemos picos estacionales de esta enfermedad, que es habitual en el invierno; pero en este invierno se vio que se ha adelantado, porque suele darse un poco después, cuando está terminando julio o los primeros días de agosto; y hemos tenidos casos de bronquiolitis ya a principio de la temporada de invierno”.
Agregó que “a diferencia de lo que pasa en otros años, y que inclusive se intensificó mucho más el año pasado con la epidemia de gripe, vemos que este año tenemos relativamente pocas consultas por cuadros gripales; es decir que aún no se ha registrado un pico de esta patología”, hecho que interpretó como producto de “la buena cobertura de vacunación que se ha alcanzado en la Provincia; y con el efecto secundario que pudo haber tenido la epidemia del año pasado, generando inmunización en las personas que fueron afectadas”.
