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on el objetivo de estar preparado para la Campaña Antártica de Verano 2011-2012, a mediados de la semana pasada se procedió al retiro de unos de los motores de propulsión del rompehielos de la Armada Argentina “Almirante Irízar”, en el marco de las tareas de reparación de la unidad, después del incendio que sufrió en abril de 2007.
Se trata del motor de estribor del buque, insignia para el desarrollo de la actividad científica argentina en el continente antártico, que pesa unas 124 toneladas y para lo cual se debió utilizar una grúa flotante Magnus VI, que trasladó el equipo al muelle del astillero Almirante Storni.
La embarcación se encuentra en el Astillero TANDANOR, desde octubre de 2008, donde se le están realizando tareas de reparación y modernización luego del siniestro ocurrido en 2007, cuando retornaba de la Antártida tras completar la campaña antártica de ese año. Cabe señalar que ambos astilleros integran el Complejo de Industria Naval Argentina (CINAR), en cuyas instalaciones la actividad continuará con la remoción del segundo motor de propulsión. También se hará lo propio con los cuatro generadores, de 40 toneladas cada uno, y los tres auxiliares. La actividad, que se concretará en el transcurso de estos días, pone fin a las diez etapas de desguace previstas, sumando un total de 500 toneladas de material removido, señala el portal La Gaceta Marinera.
El presidente del astillero Tandanor, Mario Fadel, indicó que ya se recibió el embarque con la chapa, proveniente de Finlandia, material que permitirá iniciar, durante este mes de Agosto, la fase de construcción de los bloques de las cubiertas, lugar en el que se instalarán los laboratorios y áreas específicas del buque.
Asimismo, Fadel dijo que el 23 de julio pasado se realizó en Europa la prueba de banco de los motores de propulsión adquiridos para el rompehielos, y adelantó que en los próximos días se estarán probando los motores principales.
Un trabajo planificado para un proyecto importante
El trabajo se planificó en 10 etapas a fin de evitar la deformación del casco de la nave, que salió intacto del incendio desatado en la sala de máquinas cuando navegaba a unas a 140 millas náuticas de Puerto Madryn, indica un portal del rompehielos no oficial.
Las características del proyecto apuntan a satisfacer, las demandas de la misión logística y científica del “Almirante Irízar”, obtener la clasificación de la nave por parte de la Sociedad de Clasificación original del buque “Der Norske Veritas” y cumplir las normas de seguridad de la Convención Internacional para Evitar la Polución desde los Buques (MARPOL), del Convenio Internacional para la Protección de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) y el Tratado Antártico.
El ARA “Almirante Irízar” es una pieza clave en el desarrollo de las campañas antárticas, en especial para el reabastecimiento logístico de las bases Belgrano II, San Martín y Marambio, que desde su salida de servicio debió ser suplido con el alquiler de un rompehielos y un buque polar rusos.
Después de los trabajos, el Irízar conservará su fisonomía característica, con esa torre de 42 metros de altura, aunque por dentro los cambios serán muchos. Además de la renovación total de motores y sistemas, la reconstrucción y modernización comprende una ampliación de la capacidad de transporte de personas, que pasa de 257 a 313 camas, y del área destinada a laboratorios científicos, extendida de 30 a 230 metros cuadrados.
También implica la renovación del área de habitabilidad, la conversión de las instalaciones de corriente continua a corriente alterna, el cambio de los equipos de comunicaciones y navegación, la automatización de máquinas y nuevo equipamiento para tratar desechos y aguas sucias.
El rompehielos contará también con un nuevo sistema de detección de incendios, se reemplazará la bodega especial para transporte de cargas peligrosas e incrementará su capacidad de transporte del combustible antártico “GOA” de 350 a 650 metros cúbicos.
