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ifunden denuncias contra el gobernador Mario Cornero
Se difunden, en los diarios porteños, varios artículos conteniendo denuncias contra el gobernador fueguino Mario Cornero, siendo Julio Popper el firmante de los mismos.
En un párrafo –publicado por el periódico “Pueblo Chico”– se afirma que Cornero “hostiliza su empresa e intereses por todos los medios que le brinda su empleo; no mantiene el número de gendarmes que le asigna el presupuesto; no existen los departamentos para los que pide aumentos de gendarmes; está fuera de lugar pedir gastos de forraje para un territorio en el que abunda el pasto por todas partes; no existen ni las familias ni los pobladores que menciona en su memoria; que los ramos de la variada explotación que fomenta se reduce a un simple boliche; es inexacta la declaración de haber instalado un juez en San Sebastián; la escuela de artes y oficios, el asilo de huérfanos y la penitenciaría que propone son inadecuados para una gobernación tan desierta como la escuela de que habla; dispensa amistosa protección a criminales; y otros cargos no menos serios...”
Popper presionó al Poder Ejecutivo Nacional para que se envíe al teniente de navío Carlos Beccar a examinar lo actuado por el gobernador fueguino.
El eje del conflicto era la oposición del mandatario territorial a un proyecto presentado al Congreso de la Nación por el ambicioso rumano, donde solicitaba la concesión de 375 mil hectáreas. Cornero argumentaba que semejante entrega de tierras a una sola persona sería una continua fuente de malestar entre los pobladores fueguinos. También querelló criminalmente a Popper, pero no obtuvo un fallo favorable de la justicia.
En medio de tantas controversias, el gobernador vio limitado su accionar a la realización de algunos estudios sobre las maderas fueguinas y sus cualidades para ser procesadas.
La influencia que había logrado Popper en las altas esferas porteñas fue decisiva para lograr el relevo de Cornero, que se produjo el 4 de abril de 1893.
