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a jueza María Cristina Barrionuevo ordenó en las últimas horas la extracción de material genético a tres de los cuatro hijos de Miguel Pereyra, el artista plástico asesinado de un balazo en la cabeza el pasado 30 de junio.
La magistrada dispuso la medida luego de que el resultado de una prueba de ADN arrojó que, con el 95,8% de certeza, el material encontrado en el volante del jeep propiedad de Pereyra pertenece a un descendiente directo del artista por línea materna, informaron ayer fuentes judiciales.
Barrionuevo había mandado cotejar ese material genético con muestras de los dos detenidos que tiene el caso, Cristian Sebastián Godoy Maldonado, de 33 años, y Brissalia Cossio, de 51, ex esposa de Pereyra. Esa pericia dio resultado negativo, pero motivó que la jueza ordenara estas nuevas extracciones.
Según trascendió, dos de los hijos del artista residen en la ciudad de Trelew, provincia de Chubut. Y hacia allí se dirigió un funcionario del Juzgado para cumplir con la disposición de la magistrada, mientras que la extracción restante se realizó en Ushuaia.
No obstante, fuentes ligadas a la causa explicaron que aunque el resultado de este nuevo examen diera positivo “no probaría nada”, porque “al menos uno de los hijos frecuentaba con asiduidad la casa de su padre y bien pudo subirse al auto y tocar el volante en alguna de esas oportunidades”, indicó la fuente.
Mientras tanto, Cossio y Godoy Maldonado siguen presos porque la jueza continúa disponiendo medidas probatorias que podrían resultar de interés para el caso, aunque su grado de vinculación parece cada día más endeble.
Además, Godoy Maldonado amplió en las últimas horas su declaración indagatoria, patrocinado por su nuevo abogado particular, y ello le otorga a Barrionuevo un plazo de diez días hábiles para resolver la situación procesal de los imputados.
