La Iglesia Anglicana del Cono Sur de América y el Comando del Área Naval Austral
A
mediados de la semana pasada, la Iglesia Anglicana del Cono Sur de América, con el apoyo del Comando del Área Naval Austral, llevó a cabo una ceremonia conmemorativa de la muerte del Capitán Allen Francis Gardiner, ocurrida en septiembre del año 1851.
Las autoridades anglicanas representadas por el obispo de Argentina, Gregorio Venables, y el capitán de navío de IM Roberto Salgado, por el Área Naval Austral, descubrieron una placa en el monolito que rinde homenaje a Allen Gardiner.
El monolito se ubica en la Misión Baja, donde antiguamente se ubicó el primer emplazamiento anglicano, antes de la llegada de la División Expedicionaria.
Previamente, debido a las adversas condiciones climáticas, en el gimnasio “Anacleto Bernardi” de la Base Naval Ushuaia se desarrolló un acto con presencia de la delegación anglicana y una formación militar.
“Es una gran alegría para los misioneros recordar a quienes dieron su vida en una muestra de un gran compromiso por esta Nación y por Ushuaia, por lo que significa por nosotros, recordar a Allen Gardiner”, afirmó el obispo Venables.
El religioso instó a “no olvidar ni ignorar nuestra historia si queremos saber quienes somos”, afirmando que “algo en la historia ocurre y como resultado de ello estamos y vivimos en un universo que tiene como base la causa y el efecto”. De ese modo, sostuvo que “hago algo y algo ocurre, como resultado de ello es que estamos aquí, porque hace como 160 años vino Allen Gardiner y como cristiano sintió el llamado de Jesucristo: el de traer un mensaje para el pueblo aborigen”, destacando que “ese fue su propósito”.
Recordó que el Capitán Gardiner, ya retirado de la marina británica, vino a predicar y como todos sabemos murió. “En los ojos de algunos fue un fracaso pero hoy estamos aquí viviendo una realidad que tiene que ver con ese gesto de ir lejos y dejar una semilla, algo que nos ayuda a identificarnos quienes somos como seres humanos”, precisó.