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esde el último fin de semana, el buque aviso de la Armada Argentina “Francisco de Gurruchaga” se encuentra operando en el sector de incumbencia del Área Naval Austral. El pasado lunes 13 de septiembre había zarpado de la Base Naval Puerto Belgrano con destino a la ciudad de Ushuaia, después de haber completado los trabajos comprendidos en un plan de mantenimiento y alistamiento, supervisado en forma directa por la División Patrullado Marítimo y la Jefatura de Mantenimientos y Arsenales.
Cabe señalar que el Jefe del Estado Mayor General de la Armada resolvió pasar al aviso A.R.A. “Francisco de Gurruchaga” bajo la dependencia orgánica del Comando de la Agrupación Lanchas Rápidas, para proporcionarle al comando del Área Naval Austral un eficaz cumplimiento de las tareas de búsqueda y salvamento marítimo, en el sector de responsabilidad que le cabe a nuestro país, así como estar en capacidad de un efectivo apoyo en el continente antártico.
El comandante del Aviso, capitán de corbeta Andrés Antonini, expresó que “fue una gran satisfacción personal haber sido parte de un trabajo mancomunado de militares y civiles”, agregando que “el Arsenal Naval Puerto Belgrano demostró una vez más sus capacidades, a través del valor de su gente para realizar tareas complejas y de excelencia”.
Conforme con lo dispuesto por el Jefe de Estado Mayor, durante el último año se recuperaron capacidades del buque, que le permitirán a la Unidad operar eficazmente en uno de los mares más legendarios del planeta, que comprende la Tierra del Fuego, la Antártida y las Islas del Atlántico Sur.
“Para la tripulación el trabajo fue intenso y apasionante, aunque hubo momentos difíciles”, anotó Antonini, manifestando que “estamos satisfechos ya que sirvió para probarnos a nosotros mismos las propias capacidades para franquear dificultades sin perder de vista los objetivos”. Asimismo, sostuvo que “fueron largos meses lejos de las familias, pero la tripulación, con su actitud, conformó una verdadera banda de hermanos, donde no hubo quien se dejara doblegar ante la adversidad”.
Por otro lado, destacó la valentía de las familias que esperaron a sus esposos y padres durante todos estos meses, a más de mil millas de distancia, en la ciudad de Ushuaia, indicando que “ellas conocen de despedidas, ausencias, mudanzas a lo largo del Mar Argentino”, anotando que “en este aspecto, la Base Naval Ushuaia jugó un papel de suma importancia dando rápida respuesta a cualquier inconveniente, por lo que considero que este aspecto fue fundamental para que la tripulación pudiera mantenerse concentrada en el cumplimiento de la misión”, afirmó.
Tras su arribo a Ushuaia, el capitán Antonini concluyó que “me da una gran satisfacción y esperanza ver trabajar a la Armada de esta manera, militares y civiles demostraron coraje y perseverancia, nada más y nada menos que para servir a la Patria”.
