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a Comisión Nº 1 de la Legislatura Fueguina mantiene por estos días en análisis un proyecto impulsado por el Instituto Fueguino de Turismo (InFueTur) que pretende la derogación de la Ley Territorial Nº 338 que, desde 1988, regula en la isla la actividad profesional de los guías de Turismo.
Esta situación despertó malestar en el sector, que salió al cruce para denunciar que la nueva normativa “irá en detrimento de la actividad” y “afectará la calidad del servicio turístico de la provincia”. Es que la iniciativa busca incorporar al registro oficial de Guías de Turismo, en carácter de “guías especializados”, a personas no profesionales que se desempeña como instructores en actividades deportivas como buceo, escalada en hielo, trekking, canotaje, etc; entre otros servicios alternativos surgidos en los últimos años y que son usualmente consumidos por el turismo receptivo.
En ese sentido, la secretaria de la Asociación de Guías de Turismo de Tierra del Fuego, Bárbara Ávalos, explicó que “este proyecto incorporaría al registro de profesionales, que actualmente tiene habilitados unos 350 guías, un registro paralelo o unificado donde personas que no tienen formación académica y especifica en turismo, pasarían a denominarse “guías especializados” dejándolos en igualdad de condiciones que nosotros, que si contamos con una formación superior, universitaria o terciaria, que va de 3 a 5 años”, repudió. De este modo, la referente puso en evidencia que “esto no es un capricho, sino que se trata de una falta grave, porque se estaría incurriendo en una usurpación de título, lo que es condenado por el Código Penal”.
Por este motivo, la agrupación, con el apoyo de guías de turismo independientes, presentó un documento consensuado en el que manifiesta esta postura crítica, pese a que finalmente –aseguran– “no fue tenido en cuenta y no ha tenido vinculación alguna con la elaboración del proyecto final”.
Un escenario crítico
Más a allá de que en Tierra del Fuego el turismo es una actividad que se desarrolla en forma estacional, la situación se torna aun más preocupante puesto que, en general, los guías de turismo desempeñan labores en condiciones de precariedad laboral absoluta, como consecuencia de que la mayoría son monotributistas y no cuentan con beneficios esenciales como obra social, maternidades, vacaciones pagas, entre otros.
A esta realidad compleja se le suma que, desde el Estado, no se realizan las inspecciones correspondientes en la actividad pese a que para conseguir las habilitaciones, cada tres años, los profesionales deben pagar una suma de dinero, rendir cierto requisitos y hasta realizar un seminario de actualización. Según lo manifestado, ésta falta de control propicio que ciertas personas sin preparación alguna realicen la actividad en forma irregular. “De este modo queda a las claras que el InFueTur crea esta norma para evitarse el problema de controlar”, denunció la secretaria de la Asociación fueguina de Guías de Turismo.
Por su parte, en diálogo con EDFM, Horacio Casariego, otro guía adherido a la asociación advirtió: “Todo hace prever que decaerá la demanda de nuestro servicio y que a partir de la sanción de la nueva Ley habrá a disposición una gran cantidad guías no calificados que serán contratados por las empresas por menos dinero” lo que enfatizó “ esto irá en detrimento en la calidad del servicio para los visitantes y de la posibilidad de pensar un turismo sustentable”. Por este motivo, adelantó que “esto no va promover más puestos de trabajo, sino por el contrario las empresas priorizarán mano de obra más barata, no profesional y esto no beneficia a nadie”, y asimismo marcó que “es lamentable que la provincia y el estado Nacional inviertan hace tiempo en formar profesionales en turismo y luego no tengan una salida laboral”.
La alternativa
Ante la controversia suscitada por este proyecto de Ley que se encuentra discusión en el parlamento fueguino, y al que consideran inviable, la organización que nuclea a los guías de turismo busca acompañar toda la instancia análisis previo al tratamiento de la polémica norma. En ese sentido, es que el sector movilizado apoya la iniciativa presentada por la Legisladora Mónica Urquiza (MPF), la cual fijaría un marco legal a las actividades turísticas alternativa bajo la figura de “Turismo activo”. A esta alternativa la consideran “superadora” ya que no fusionaría, mediante la ley, las dos actividades totalmente disímiles. Por último, Ávalos destacó a este medio que “lo que nosotros sugerimos es que las actividades alternativas sean ordenadas en un marco diferentes, y que en este caso también se contemple el tema seguridad, ya que a la fecha hay un vacío legal importante” teniendo en cuenta que; “hasta que no suceda un accidente no se empezará a plantear el tema”, concluyó.
