U
n importante despliegue del personal de comisarías y unidades especiales de Choele Choel y Río Colorado impidió, en la madrugada del domingo, que se consumara un importante robo que tuvo como objetivo un camión cargado con electrodomésticos de la empresa Garbarino. Por el caso fueron detenidas dos personas. La maniobra habría consistido en robar la carga, perjudicando tanto a la empresa como al seguro del transportista.
Varias unidades participaron de un mega operativo que comenzó en Río Colorado, cuando el personal del Cuerpo de Seguridad Vial se acercó a identificar un Volkswagen Vento que estaba detenido sobre la Ruta 251 y su conductor se dio a la fuga. Se inició una persecución y se alertó a las unidades de tránsito de Conesa y Choele Choel, las dos vías de escape posible que tenía el sujeto. Se dispuso, además, un operativo sobre la Ruta 22 en ambos accesos. Cerca de la 1:30 de la madrugada divisaron que el auto en fuga se aproximaba a Choele. El conductor del Vento, al advertir el despliegue de patrulleros, maniobró para eludirlos y alcanzó a ingresar a la ciudad; tras dar algunos rodeos volvió a la Ruta 22 y tomó nuevamente hacia Río Colorado. Para entonces ya estaba amaneciendo. La nueva huida dio origen a otra persecución. Pero, a unos 10 kilómetros, el auto fue hallado detenido en la banquina y vacío. El o los ocupantes habían huido a pie, campo adentro.
Horas más tarde, el conductor fue atrapado cuando caminaba por el campo, gracias al auxilio de un perro de rastreo. Mientras tanto en Río Colorado, a las 4 de la mañana, personal de la Comisaría 11 recibió el llamado del responsable de una empresa de seguridad que trabaja con rastreo satelital, quien alertó que un camión con semirremolque podría hallarse en problemas. El mismo transportaba productos de Garbarino desde Río Grande hacia Buenos Aires. Según el aviso, el rodado estaba detenido en el kilómetro 864 de la Ruta 22, a unos pocos kilómetros de Río Colorado, por lo que se dispuso un operativo para localizarlo.
El transporte fue hallado abandonado a la vera de la ruta sin el "semi", con las puertas sin traba y la llave de contacto colocada. Luego fue localizada la carga intacta, hasta con los precintos, en proximidades a la localidad de Algarrobo, provincia de Buenos Aires.
El chofer del camión robado apareció curiosamente en Choele Choel. Se trata de Miguel Martínez, oriundo de Santa Fe de 49 años, quien indicó que el sábado por la tarde, cuando transitaba cerca de Sierra Grande, fue interceptado por una camioneta Toyota blanca con vidrios polarizados y fue obligado a detenerse.
Dijo que uno de los sujetos subió con él al camión y lo obligó a punta de pistola a manejar hasta Río Colorado, donde le hicieron abandonar el camión y subir a la camioneta.
Luego, según el relato del chofer, fue llevado hasta cerca de Choele, donde lo hicieron bajar, lo golpearon y abandonaron. Cerca de las 2 de la madrugada llegó a pie a la terminal de ómnibus de esa ciudad, luego se alojó en un hotel y más tarde fue a radicar la denuncia.
Tras su presentación, se inició una causa judicial por el delito de "robo calificado y privación ilegítima de la libertad" con intervención del juzgado de instrucción 30. Pero al analizar los hechos, Martínez quedó detenido.
Ayer al mediodía otra persona fue apresada: lo atraparon en medio del campo y sería el dueño de la empresa de transporte para la que trabaja Martínez. El hombre, de apellido Felix, fue encontrado por "La Turca", una perra de rastreo de la Regional IV de Policía. Ambos quedaron a disposición de la justicia penal, que definirá su imputación en las próximas horas.
La principal hipótesis de los investigadores, según fuentes extraoficiales, es que no habría existido el secuestro relatado por el chofer del camión y que el semi que apareció en Algarrobo habría sido desenganchado allí por el propio denunciante. Éste habría regresado hasta Río Colorado con el camión, para abandonarlo allí y luego ser trasladado por Felix en el Vento hasta Choele Choel, donde denunció a los supuestos piratas del asfalto.
