E
l Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia juzgará desde hoy a la mañana a los cinco sospechosos de participar del homicidio del sereno de la Pesquera del Beagle, Héctor Nenén, a quien mataron de un mazazo en la cabeza el 28 de febrero de este año.
Entre los imputados se encuentran cuatro hombres mayores de edad, uno de ellos con un frondoso prontuario en Ushuaia, y un menor de 17 años.
Los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Roberto Magraner y Maximiliano García Arpón evaluarán la presunta participación en el hecho de Fabián Borquez Cárdenas, de 35 años, más conocido como Mandinga, Daniel Eduardo Villegas Gallardo, de 23, Maximiliano Ezequiel Malkovic, de 19 y Miguel Juvenal Gomez Ascenesio, de 25, todos ellos detenidos en la actualidad, además del joven menor de edad.
La principal hipótesis de lo sucedido indica que se trató de un intento de robo a la empresa que tiene sede en la avenida Perito Moreno.
Los acusados fueron procesados en primera y segunda instancia por “homicidio criminis causa”, un delito que prevé como pena máxima la prisión perpetua.
Según el requerimiento sostenido por la Fiscalía, los implicados tomaron la decisión de cometer el robo en la pesquera mientras comían un asado frente a un departamento del barrio Monte Gallinero.
En ese lugar, donde viven algunos de los sospechosos, había otras tres personas que estuvieron detenidos por su presunta vinculación con el hecho aunque luego quedaron libres porque la Justicia les dictó falta de mérito.
La supuesta participación del resto del grupo en el robo y en el homicidio comenzó a quedar en evidencia cuando la Policía detuvo a un joven en el barrio Monte Gallinero, la misma noche de los hechos, y éste preguntó “si había pasado algo” en la Pesquera del Beagle.
Por ese entonces, personal policial ya había encontrado tirada en Perito Moreno una billetera con documentos a nombre de Nenén, pero no se sabía ni del robo ni del homicidio.
El joven explicó que había estado con “Mandinga” y el resto de los acusados, y que lo habían invitado a cometer un robo en la pesquera.
La Policía acudió a la sede de la empresa y encontró el cuerpo sin vida del sereno, a quien habían golpeado con un martillo o maza en la cabeza.
Según la autopsia, al menos recibió dos golpes, y falleció a los pocos minutos, tirado en el suelo.
La jueza María Cristina Barrionuevo procesó a los cinco acusados que estaban detenidos desde poco después de conocida la muerte de Nenén, y ese fallo fue confirmado luego por los integrantes de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones.
De la investigación también surgió que la puerta de acceso a las oficinas de la pesquera había sido violentada, y que la caja fuerte tenía signos de un intento de apertura con una barreta o elemento similar.
Además, los investigadores hallaron huellas de pisadas en las inmediaciones del predio que coincidirían con el calzado secuestrado luego durante los allanamientos en las viviendas de los sospechosos.
La jueza Barrionuevo había ordenado la detención pero luego liberó por falta de mérito a Marcos Javier Villegas Aguila (35), Fernando Damián Villegas Gallardo (18) y Diego Alberto Villegas Gallardo (24).
Preso pero libre
El caso de la pesquera también se hizo conocido porque uno de los procesados, Claudio Borquez, gozaba de salidas controladas de la cárcel cuando cometió el nuevo hecho que se le imputa.
No es la primera vez que, en Ushuaia, un preso beneficiado por libertad condicional comete hechos graves. Basta recordar el doble homicidio de las antiguas pobladoras, cometido por una persona en circunstancias similares.
En el caso de Borquez, su conocido prontuario que incluía varios robos y hechos de violencia, invitaban a un estricto control de su conducta fuera de la unidad de detención.
Sin embargo, el Juzgado Correccional le había impuesto una condena de semidetención “con prisión nocturna entre las 21 y las 6 de la mañana”. De todos modos, “aún no se supo, por qué si debía estar preso en ese horario, entre la tarde noche del 27 de febrero y madrugada del 28, “Mandinga” andaba suelto”, se preguntó el portal Reporte Austral.
El mismo sitio informó que otro de los acusados había llegado a Ushuaia hacía una semana, proveniente de Rosario.
