U
n accidentado desarme de vivienda tuvo lugar, el último sábado por la noche, en el asentamiento humano “10 de Febrero”, lugar en el que la familia, de apellido Sara, estaba levantando –de manera irregular– una construcción de 6 x 4 metros, al lado de una casilla ubicada en la calle Lapataia Sur, a unos 100 metros de Fuegia Basket.
Según se informó desde el Municipio, cuando se comenzó con el operativo de desarme de la estructura “un miembro del personal de la cooperativa Magui Mar, que llevaba a cabo las tareas, fue agredido por parte de un grupo de vecinos que intentaron resistir la medida con palos y piedras, y resultó uno de los ellos con fractura en una pierna y heridas en la cabeza”.
La medida llevada adelante por el Ejecutivo fue adoptada tras la denuncia de un vecino del sector, quien alertó a la Municipalidad del hecho, lo que motivó que un inspector de la comuna se hiciera presente para constatar “que se estaba levantando una nueva estructura en el turbal”.
Tras asegurarse que “a esta familia la Municipalidad de Ushuaia ya le ha ofrecido, en varias oportunidades, trasladarla a las soluciones habitacionales del Valle de Andorra; pero siempre rechazó la oferta”, desde el Ejecutivo capitalino se indicó que ante dicha situación fueron “al lugar más inspectores municipales, y personal para realizar el desarme, acompañados por agentes de la Policía de la Provincia”.
Se explicó que “ante la actitud agresiva de quienes estaban llevando a cabo los trabajos se requirió la presencia de mayor seguridad”, y que “igualmente se produjeron incidentes que terminaron con un trabajador lastimado”.
Ocupante demorada por amenazar con arma blanca
Desde el Ejecutivo se resaltó la actitud del ministro de Gobierno, Guillermo Aramburu, que puso a disposición la Policía para colaborar con el operativo; pero se reprochó la actitud de la secretaria de Derechos Humanos, Andrea Cervantes, a quién le atribuyeron haber acudido en apoyo de los manifestantes y, en consecuencia, empeorar la ya difícil situación que en ese momento reinaba.
Cabe destacar que, según consigna el portal “Reporte Austral”, ante la reacción de la gente del lugar, la Policía “debió intervenir con disparos de postas de goma, lo cual derivó en lesionados de ambos lados y también de un efectivo policial, todos con contusiones y heridas cortantes de carácter leve”.
“La esposa del matrimonio Sara amenazó con un arma blanca al personal policial, razón por la cual quedó demorada”, indicaron desde el Municipio, que además informó que “durante los incidentes, la casilla de vigilancia instalada sobre la calle Lapataia Sur fue arrancada de lugar, destrozada, quemada y sus restos arrojados a una zanja”.
Cabe destacar que igualmente el intendente Federico Sciurano estuvo presente en el lugar y dialogó con la familia que intentó ampliar, ofreciéndole la ayuda del Municipio para trasladarse al Valle de Andorra, pero esto no fue aceptado. Finalmente, la obra que se estaba llevando a cabo fue detenida y se desarmó totalmente la nueva estructura.
Contracara
El sábado se trasladó otra familia
Cabe destacar que el mismo día, pero en horas de la mañana, otra de las familias que ocupaba irregularmente en el asentamiento “10 de Febrero” comenzó su traslado, en el marco de las acciones que la Municipalidad de Ushuaia está llevando a cabo para recuperar y sanear el turbal.
Con la colaboración del Municipio la familia desarmó la casilla y se mudó a las soluciones habitacionales del Valle de Andorra, donde podrá tener una mucho mejor calidad de vida. |
