E
l ecologista colombiano Edgar Saavedra Cortés llegó a Ushuaia hace alrededor de una semana, tras un extenso viaje que comenzó en el mes de octubre del año 2009. Lo novedoso de la travesía fue que Edgar decidió emprender viaje a bordo de su bicicleta, y por esa razón el recorrido duró más de 280 días, hasta alcanzar la meta: la Patagonia Argentina, y más precisamente la ciudad de Ushuaia.
El objetivo del recorrido fue conocer otras culturas de América Latina, y sobre todo saber qué están haciendo los distintos gobiernos y ciudadanos para evitar el calentamiento global, y para crear conciencia de que “estamos perdiendo nuestro hogar, que la tala de árboles y desperdicios aceleran la muerte de nuestro planeta”, teniendo en cuenta que “se ha comprobado que el actual incremento de la concentración de dióxido de carbono, fue indudablemente causado por la actividad humana, y las temperaturas, que han aumentado de manera alarmante”.
A partir de ello, el viaje fue emprendido en bicicleta, con el fin de demostrar que pueden recorrerse grandes distancias a bordo de un vehículo ecológico, que no consume combustibles y otros elementos que contaminan el aire.
El recorrido comenzó en Sabana de Torres, una localidad de Colombia del departamento de Santander. Deportista de corazón, Edgar lleva una vida en contacto constante con el medioambiente, lo que lo llevó a notar cambios en el aire causados por la contaminación, y fue entonces que decidió emprender un viaje por América Latina, para entrar en contacto con otras culturas, y difundir el mensaje de que los materiales en desuso pueden reciclarse, reutilizarse y reducirse para evitar su impacto en el medio que nos rodea.
Para ello, Edgar ha visitado Perú, Bolivia, Brasil, Venezuela y Chile en estos 14 meses, siguiendo mayoritariamente la ruta del Pacífico, brindando charlas y conferencias que lo llevaron a involucrarse con las formas de vida de los habitantes de cada país, ofreciendo el mensaje de cuidado del medioambiente para las generaciones futuras.
“En Colombia, la gente tiene gran conciencia sobre las consecuencias de la contaminación, y las calles y espacios públicos están limpios por la política que se sigue: se recompensa a quien contribuye con el reciclado de materiales, y se castiga a quien no lo hace”, explicó el ciclista a EDFM, para agregar que el recorrido inicial comenzó con otros 6 ciclistas, aunque sólo 2 de ellos llegaron a Ushuaia.
“Ésta ciudad era la meta; el final del continente, pero algunos abandonaron el recorrido en la mitad del viaje”, indicó, teniendo en cuenta que “la experiencia es increíble, pero obviamente se extraña la familia, el hogar y las comodidades; el viaje en la ruta es muy difícil en bicicleta”.
En tanto, destacó el aporte de “todas las personas que hicieron su aporte en esta iniciativa; simples ciudadanos que nos recibieron desinteresadamente, y nos ofrecieron sus hogares para descansar, alimentarnos y seguir viaje”, ya que “viajamos sin saber en dónde vamos a pasar la noche, o si vamos a tener dinero para comprar algo de comer, y vamos resolviendo esos problemas gracias a otros ecologistas de las distintas ciudades que visitamos, o simples conocidos de ellos, que se ponen en contacto con nosotros y nos ayudan con lo que pueden”.
Finalmente, el ciclista colombiano señaló que “estaremos en Ushuaia hasta el 4 o 5 de enero”, para continuar el recorrido por Puerto Williams (Chile), y posteriormente tomar la ruta del Atlántico: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, las Guayanas y el regreso a Colombia. “Esta es una experiencia única; no sólo por la concepción que cada lugar tiene sobre la contaminación y el cuidado del medio en que vivimos, sino además por las formas de vida que vamos descubriendo mientras llevamos el mensaje”, sostuvo.
