T
ras una breve estadía en el Puerto de Ushuaia, el pasado lunes el buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado” zarpó rumbo a la Antártida, para llevar a cabo la segunda etapa de la campaña de actividades oceanográficas y científicas previstas para este verano antártico.
En ese sentido, tiene como objetivo navegar la zona de la Isla Orcadas con más de veinte científicos a bordo, que durante el fin de semana pasado relevaron a quienes participaron de la primera etapa.
El buque oceanográfico está al mando del capitán de corbeta Maximiliano Mangiaterra, y se encuentra cumpliendo la primera campaña antártica desde el convenio firmado entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Ministerio de Defensa, en 2009.
Había zarpado el 31 de diciembre pasado, con una tripulación aproximada de 128 hombres y mujeres, desde su tradicional apostadero en la Base Naval Mar del Plata, para desarrollar variadas actividades de investigación en los mares australes y en la península antártica.
Estas tienen como propósito continuar acrecentando el conocimiento y mantener el nivel de prestigio internacional alcanzado en materia antártica por nuestro país.
Para tal fin, a los marinos de la Armada Argentina se le suman científicos pertenecientes al CONICET, a la Universidad de Buenos Aires, al Centro Austral de Investigaciones Científicas, la Universidad Nacional de Mar del Plata, Universidad Nacional de La Plata, Servicio de Hidrografía Naval, Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero y a la Dirección Nacional del Antártico e Instituto Antártico Argentino.
La presente campaña se desarrollará en cuatro etapas, las que suman un total aproximado de noventa días, amarrando entre cada una de ellas en la ciudad de Ushuaia para el intercambio de personal y equipos científicos, como así también para el abastecimiento logístico propio del buque.
En la campaña se realizarán estudios de índole oceanográfico, hidrográfico y de monitoreo ambiental de distintas especies típicas de altas latitudes y su impacto en el ecosistema del océano austral.
“Ya hemos cumplido en el año más de 120 singladuras y 18.000 millas náuticas navegadas en tareas de investigación en el mar”, comentó el capitán Mangiaterra, acotando que “festejamos la Navidad y el Año Nuevo en el mar y en la Antártida”. “Toda la tripulación ha sido un ejemplo de sacrificio, abnegación, afición vocacional y espíritu marinero; estamos muy motivados para el cumplimiento de ésta campaña”, aseguró. Remarcó que es además “un desafío profesional para nosotros, y también lo será para la comunidad científica ligada a las ciencias del mar y proyectos de investigación antártica, por lo que sentimos un profundo orgullo de contar con este tipo de Unidad y contribuir a la investigación en el mar”.
Precisó que “de esta forma la plataforma de estudios oceanográficos argentina cumplirá una vez más sus labores en pos del conocimiento del mar, afianzando los lazos de camaradería y amistad entre las diversas instituciones científicas del cono sur, contribuyendo con su silencioso accionar a la solución de problemáticas mundiales y soberanía del conocimiento, marco principal de nuestra política antártica nacional y Tratado Antártico”.
En el muelle comercial de Ushuaia, el buque oceanográfico A.R.A. “Puerto Deseado” permaneció amarrado desde el sábado para realizar el recambio de personal y equipos científicos, y efectuar la logística necesaria para el comienzo de ésta segunda y extensa etapa, con la intención de continuar las investigaciones sobre las masas de agua que rodean al continente antártico.
En la misma, se desarrollarán proyectos tendientes a determinar las fallas transcurrentes principales del extremo meridional de Sudamérica y noroeste de la placa de Scottia, la relación existente entre tectónica, sismicidad y paleclima, monitorear las aves y mamíferos marinos de la región y realizar un estudio de la fauna íctica en la zona de Península Mitre, entre otros y aprovechar a realizar levantamientos de datos hidrográficos para la confección de nueva cartografía digital en la zona.
Como es común en estas latitudes la meteorología es un factor determinante, debiendo guardar especial atención a la evolución de la misma, la que condiciona la navegación y la realización de los proyectos.
