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utoridades de la Municipalidad del Gobierno provincial acusaron recibo del requerimiento de los miembros de la Comisión Asesora de Plan de Manejo Costero, desde donde se advirtió de la situación de colapso que se registra en el sistema cloacal de Ushuaia, y aseguraron coincidir “absolutamente, y en todos sus términos” con el diagnóstico del organismo antes mencionado.
Además aseguraron que desde ambas jurisdicciones se está trabajando en un convenio tendiente a definir competencias en esta materia, y también que se acordó llevar el asunto, en forma conjunta, al ENOSA.
La secretaria de Desarrollo y Gestión Urbana de Ushuaia, Viviana Guglielmi, comentó que ayer evaluaron el tema enunciado junto a representantes del Gobierno provincial, y señaló que “lo tenemos previsto en el viaje de mañana (hoy) a Buenos Aires que están haciendo funcionarios del Municipio y la Provincia, para plantearlo en el ENOSA”.
Un saneamiento “costoso”
“La idea es determinar cómo seguimos para encarar el proyecto de saneamiento de todo el sistema cloacal”, anotó, aunque observó que hacerlo implica “costos altísimos”.
Argumentó sus dichos señalando que “no son cuestiones que se puedan resolver en forma puntual sino que significa actualizar e intervenir en todo el sistema, y esto requiere de una intervención que no puede abordar solamente el Municipio; porque además es un problema que excede nuestra órbita, porque por ejemplo e4stamos hablando de un problema de carácter ambiental, sanitario, y de otros aspectos”.
“Así que por esto es necesario abordarlo desde todas las instituciones, organismos y estamentos, para poder dar soluciones integrales”, manifestó, para asegurar luego que “estamos avanzando en ese sentido”.
Desinversión histórica
La arquitecta Gugielmi anotó que la situación de colapso del sistema cloacal “es producto de una desinversión de años, y recuperar este tiempo perdido cuesta mucho; porque estamos encarando una lucha contra reloj para poder ponerse adelante del problema”.
Consideró que “recuperar el tiempo de desinversión cuesta más que si se hubieran realizado inversiones paulatinas y progresivas en el tiempo. Pero lo peor que podríamos hacer hoy es negar el problema que tenemos encima, porque la mejor manera de lograr alguna solución es reconociéndolo y encarando estrategias de abordaje del mismo”.
Un sistema a unificar
Guglielmi coincidió con la postura del Gobierno Provincial de que una de las principales causas de la actual situación tiene que ver con el desarrollo separado que tuvieron en Ushuaia los sistemas de agua y cloaca; y también entendieron la necesidad de definir su unificación y la órbita en la que ambos deben quedar.
“Eso fue una charla que mantuvimos hace unos días con el Ministro de Obras Públicas, y coincidimos en que la respuesta a la gente no puede ser ‘eso no me corresponde a mí’, o ‘esto no es de mi competencia’, porque la ciudadanía necesita respuestas, y la peor es decirle que eso no nos compete”, comentó la funcionaria.
La Secretaria de Desarrollo y Gestión Urbana sostuvo que “hay competencias y niveles de intervención posibles dentro de las competencias de cada organismo. Pero es necesario que podamos ponernos de acuerdo para poder intervenir, porque el sistema de agua y cloaca es uno sólo, no dos cosas separadas”.
“El Ministro (Manuel) Benegas entiende exactamente lo mismo”, subrayó, para señalar por tanto que “en este momento estamos trabajando en un convenio nuevo e innovador; porque actualmente sólo contamos con un decreto del Territorio, de hace muchos años atrás, y que tampoco es muy claro, en torno a las competencias en materia de agua y cloaca, ni de qué es lo que se le transfirió al Municipio”.
Comentó que “es a partir de entonces que el Municipio comenzó a hacerse cargo de las cloacas, y de la limpieza; a pesar de que se trata de un decreto unilateral, el dictado por el territorio en su momento”.
“Por eso es que estamos trabajando en un convenio de partes, con el propósito de ponernos de acuerdo en cómo intervenir en cada uno de los casos”.
DPOSS: “El problema es mucho más grave” de lo que plantea la Comisión
El presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Juan Carlos Albers, manifestó a su turno que “nuestra preocupación al respecto es fundamental, porque desde el punto de vista técnico estamos viendo que el problema es mucho más grave de lo que se plantea”, al punto tal de que “esto está sucediendo no solamente en Ushuaia sino también en Tolhuin”.
El funcionario lamentó que el crecimiento urbano no tenga su correlato con un crecimiento paralelo de los sistemas para el consumo de agua y para el desagüe, “y que tampoco se hayan adecuado las normas vigentes con respecto a quién tiene responsabilidad en esta materia”.
Advirtió por tanto que “hasta tanto no se vislumbre, y se determine quién es el responsable; o se dicten leyes adecuadas a la época y a las necesidades, vamos a seguir con este problema; porque al no haber un responsable, como cada institución tiene sus limitaciones intentará llevar el agua a su molino y sacarse el lazo de encima”.
Albers sostuvo que quien debe definir esta situación es el Poder Legislativo, “que debe adecuar las leyes, que hoy datan de 1984 y que fueron modificadas una sola vez únicamente para solucionar el problema del sueldo de gente que ocupa el cargo como el que yo ostento ahora. Pero no se abordó nada de la funcionalidad de la institución”.
“De ahí en más, cuando quisieron reglamentarla, solucionaron un problema de distancia que fue Río Grande”, dijo, “pero Tolhuin no existía en ese momento, y luego nadie lo organizó”, avanzó, para señalar que “como en Ushuaia las cloacas fueron manejadas históricamente por el Municipio, lo siguió haciendo; y Obras Sanitarias se encargó únicamente del agua, cuando los dos servicios deben estar juntos, bajo un mismo régimen”.
Albers consideró que “por la experiencia que tenemos en esto con el Municipio de Río Grande, y que está dando buenos resultados, el agua y la cloaca debe manejarlo una sola institución”.
Como mala experiencia anotó que “cuando el IPV se embarcó en la construcción de viviendas, ocasión en la que hicieron los servicios sin la factibilidad del Municipio, y demoraron casi tres años en entregar mil viviendas que estaban terminadas, por un problema de cloacas solamente”.
Las advertencias de la Comisión Asesora del Plan de Manejo Costero
En un informe presentado por la Comisión Asesora del Plan de Manejo Costero se señala que tras una serie de muestreos bimestrales realizados “desde octubre de 2009 al presente”, se ha podido observar “la variación natural de los cursos de agua que atraviesan la ciudad, lo cual ha indicado la tendencia que presentan en los parámetros analizados”.
En tal sentido se observa que “teniendo en cuenta los valores del Índice de Calidad Ambiental (ICA) obtenidos y su clasificación, los sectores más comprometidos de la ciudad son Dispersor, AR y ABE desembocadura, Turbal y Salida Turbal MG y Bahía Golondrina, los cuales se encuentran más impactados por la actividad antrópica”.
Además se anota que “si bien el sitio de estudio que comprende el pedraplén de Bahía Golondrina es un sector de la ciudad urbanizado recientemente, el impacto que presenta es relevante, comparado con otros sitios poblados con anterioridad”.
“Por su parte, el gran caudal que presenta el Arroyo Grande (caudal medio estimado de 3,70 m3/seg.) favorece la dilución de los compuestos presentes, motivo por lo cual este lugar de estudio presenta un Índice de Calidad Ambiental Medio”, se indicó, para anotarse sin embargo que “se encuentra fuertemente impactado no solo por las viviendas aledañas, sino también por los aportes del sector industrial, descargados en la rivera del mismo”.
Respecto del Arroyo Buena Esperanza (caudal medio estimado de 0,35 m3/seg.) se indicó que “se ve afectado en sus tramos medio y final por el aporte de residuos domiciliarios provocando un deterioro importante en la calidad de sus aguas”.
“Tanto el AG alto como el ABE alto, presentan un Índice de Calidad Ambiental establecido como Bueno, por lo cual es de vital importancia que se mantengan las condiciones naturales de ambos sectores”, se exhortó.
Por otra parte se anotó que “en las visitas de campo efectuadas los días 10 de Febrero y 1 de Marzo de 2011 se constato que la mayoría de las estaciones elevadoras de líquidos cloacales se encuentran fuera de servicio”, y que “existen numerosos puntos a lo largo de la costa de la ciudad de Ushuaia donde se está volcando liquido cloacal sin tratamiento”.
“Esta situación se repite en tramos urbanos de los Arroyos Buena Esperanza y Grande”, se señala, para agregarse que “los dos turbales más importantes de la ciudad están recibiendo descargas de efluentes contaminados”.
Desde la Comisión Asesora se lamentó que “los turistas que circulan por la costa de la ciudad reciben en primer plano la vista de las descargas de efluentes sin tratar”.
Entre las recomendaciones elevadas a los gobiernos provincial y municipal, con el propósito de “subsanar los problemas expuestos”, figuran la necesidad de “ampliar las tareas de monitoreo de las aguas costeras de la ciudad; poner en servicio las estaciones elevadoras que no funcionan, terminar las inconclusas y construir las proyectadas; reparar el Dispersor Marítimo; realizar el Plan Director de efluentes Cloacales para la ciudad de Ushuaia; construir colectores cloacales que permitan eliminar estaciones elevadoras necesarias; poner en servicio las plantas de tratamiento existentes; construir uno o varios sistema de tratamiento de efluentes cloacales para toda la ciudad (Plantas de tratamiento y/o Dispersores marítimos); y definir la jurisdicción que tiene la competencia para la prestación y comenzar a cobrar el servicio para garantizar su calidad”.
