Solicitada

El ministerio de educación de la provincia desconoce a las Escuelas Experimentales

14/04/2011
A
raíz de recientes declaraciones públicas de la Ministra Amanda Del Corro sobre las Escuelas Experimentales de Tierra del Fuego, creemos necesario informar a los padres y a la población en general acerca de la tensa situación que sigue viviendo nuestra comunidad educativa en este nuevo Ciclo Lectivo 2011 en su relación con el Ministerio de Educación y Cultura de la provincia. Los dichos de Del Corro son agraviantes por su falsedad, resultan irritantes por la contradicción que suponen, e indignantes por la incapacidad y falta de responsabilidad que dejan en evidencia de la máxima autoridad de la Educación provincial.

La Ministra que ignora y desconoce
Es el caso que, en dos entrevistas radiales, una de diciembre de 2010 y la otra de principios de marzo de este año (*), la Ministra dijo desconocer casi todo sobre el funcionamiento de nuestras escuelas. Según lo que manifestó, ella desconoce cómo ingresan los docentes. Desconoce en qué consiste esta innovación educativa; por ejemplo, no sabe demasiado cómo hacemos para “construir ciudadanía” (porque, según ella, no cantamos el Himno ni celebramos las fechas patrias). Tampoco sabe si nuestras escuelas cuentan con un aval legal para funcionar. Y es la Ministra de Educación la que dice desconocer todo esto. Es decir, que nuestra Ministra desconoce casi todo sobre el funcionamiento de escuelas públicas de gestión estatal (como lo es cada una de las escuelas experimentales) que, desde hace nada menos que 18 años, están bajo la órbita de su ministerio. Pero no sabe. Ella simplemente lo desconoce.
No obstante, a pesar de admitir su ignorancia sobre el tema, en esas mismas dos entrevistas radiales, la Ministra Del Corro se permitió, con contundencia y casi como si supiera de qué hablaba, asegurar unas cuantas falsedades sobre nuestro modo de trabajo (como ésa de que no cantamos el Himno, pero mucho más graves). Con lo que sumó, a la ignorancia, contradicciones y falacias.
Por ejemplo, ella asegura que en nuestras escuelas no hay docentes formados ni capacitados. Se lamenta sin vergüenza de que, como autoridad del Ministerio, ella no pueda ingresar a las escuelas experimentales porque allí se le cierran las puertas; y, como no la dejamos entrar ni a ella ni a sus supervisoras, concluye diciendo que su Ministerio es incapaz de llevar adelante tareas de supervisión y monitoreo.
Afirma también que, ante la reiterada solicitud por parte del Ministerio de un Proyecto Educativo Institucional propio de estas escuelas, los maestros se han negado a presentarlo. Así, deduce que en las escuelas experimentales no se respeta el diseño curricular provincial. Y no tiene dudas al sentenciar que jamás presentamos un pedido de autorización para la continuidad del tercer nivel de la EGB.
Remata sus dichos afirmando que las escuelas experimentales existimos como un “para-sistema”; que no reconocemos autoridad alguna y que estamos por fuera de cualquier orden pedagógico, curricular y normativo del sistema de educación nacional.
¿Cómo, entonces, pese a todas estas supuestas irregularidades, puede la Ministra firmar responsablemente los títulos de los alumnos que egresan de estas para-sistemáticas escuelas experimentales, a las que le faltó calificar como “clandestinas”? Lo hace, dice ella, “para no perjudicar a los chicos”.

Del Corro quiere “transformarnos”, como a Los Coihues

No serían estas falsedades --fáciles de refutar-- lo más inquietante de los dichos de la Ministra. Lo peor de todo lo que dijo Del Corro es que ella ve un camino posible de “acompañamiento” a nuestras escuelas desde el Ministerio: ella propone hacer lo que se hizo en su momento con “Los Coihues”, es decir, “transformar a las escuelas experimentales en escuelas públicas” (como si no lo fueran ya). Veamos qué significa en este caso “transformar”.
Con más o menos detalle, todos sabemos lo que le pasó a la Escuela Experimental “Los Coihues”: a fines de mayo de 2006 fue invadida con violencia por funcionarios del Ministerio de Educación, intervenida y desnaturalizada de su propuesta pedagógica original, para luego, habiendo torcido el propósito institucional con que había sido fundada por los padres, ser finalmente presentada a la sociedad como una escuela “transformada”. Lo cierto es que, hoy, “Los Coihues” no existe. Hablando sin eufemismos, no hubo tal “transformación”. Simplemente se cerró una escuela.
Hay pocos casos en que bajo un gobierno democrático se haya cerrado una escuela pública; y, si lo hubiera, mal haría ese gobierno al presentar tal clausura como un “logro”. Si ése es el acompañamiento que nos propone Del Corro a las escuelas experimentales, le decimos “No, Ministra. Gracias, pero no. Queremos seguir existiendo”.
Igual que en mayo de 2006, estamos siendo atacados, y el ataque nos llega directamente desde el organismo que debería avalar nuestra existencia como institución educativa pública de gestión estatal, como lo son desde su creación y por principios todas las escuelas experimentales que hay en la provincia. Por supuesto que valoraríamos contar con el acompañamiento del Ministerio de Educación y que nuestra labor fuese reconocida y entendida por aquellos que tienen la misión de supervisar pedagógicamente a las instituciones educativas de la provincia. Pero así no. Con ignorancia, falsedades
y contradicciones, no.

Hechos, no palabras: la lista de los conflictos con el Ministerio

Del Corro dice que nos convoca al diálogo, pero son sólo palabras vacías. Los hechos hablan de la intención opuesta. Para demostrarlo, repasemos la lista de conflictos abiertos que las escuelas experimentales mantienen con el Ministerio de Educación:

Instituto de Educación Superior “Terra Nova". Desde el año 2005 venimos gestionando la incorporación al Sistema de Enseñanza Provincial del Instituto de Educación Superior “Terra Nova", nuestro magisterio, donde se forman localmente los maestros de las escuelas experimentales. Pese a haber sido presentada nuestra solicitud al Ministerio de Educación en al menos tres oportunidades por Mesa de Entradas, recién en 2007 se nos dio formalmente un número de Expediente (12422-EM/07). A todo lo requerido por la ley se dio cumplimiento, en tiempo y en forma, incluso a las modificaciones que en todo este tiempo fue sugiriendo el Ministerio, bajo pretexto de que simultáneamente se estaba tratando la Ley Provincial de Educación (que aún no fue sancionada por la Legislatura). Tras demasiadas demoras, que incluyeron el “extravío” del Expediente en las propias oficinas ministeriales, entendimos que la orden que pesaba sobre el pedido del “Terra Nova” era simplemente obstaculizarlo todo lo posible. Después de varios ministros (Rabassa, Vargas, Fourastié, y ahora Del Corro) y de años de obstáculos burocráticos, cuando por fin ya no supieron qué más objetar o cómo impedir el avance del trámite, el año pasado el Ministerio de Educación se expidió: simplemente denegó nuestra solicitud. Las razones esgrimidas por la Ministra Del Corro fueron, todas ellas, inválidas desde todo punto de vista. No sólo carecían de sustento técnico, sino que muchas de ellas estaban basadas en suposiciones y puntos de vista subjetivos, por lo que fueron refutadas por nosotros en una nueva presentación formal, en la que se solicitaba de modo directo a la Gobernadora Ríos que reconsiderara jerárquicamente la errónea decisión de su Ministra. A la fecha, no obtuvimos una notificación satisfactoria a nuestro reclamo.

Polimodal de “Los Alakalufes".
A mediados del año 2008 en la Escuela Experimental “Los Alakalufes" pedimos la implementación de nuestro Nivel Polimodal, y a partir de entonces no dejaron de surgir obstáculos y demoras. Luego de enviar cartas documento, iniciar medidas cautelares, pedir recursos de amparo, etc., la solicitud pareció ser atendida y el Polimodal de “Los Alakalufes” fue aparentemente reconocido. Decimos “aparentemente”, porque el Decreto 1541/10 (dicho sea de paso, no entendemos por qué Decreto y no Resolución Ministerial), que es la norma que instituye tal ciclo, lo hace con la peculiaridad de fijarlo “a término”. Es decir, que se reconoce provisoriamente, sólo para el grupo de alumnos que comenzó ese ciclo en el año 2009, hasta su finalización en 2011. Por causa de esta medida restrictiva, el crecimiento vegetativo de la escuela se verá fuertemente condicionado a una permanente tramitación de nuevas solicitudes, hasta que logremos su implementación definitiva.
De todos modos, y para no trabar la gestión, decidimos aceptar este Polimodal “a término”, y de inmediato pedimos la implantación de la Estructura Curricular y la Planta Funcional correspondientes (es decir, los cargos y horas cátedra), sin las cuales el normal funcionamiento se hace prácticamente imposible. Enviamos notas que no obtuvieron respuesta y luego una carta documento dirigida a la Ministra, que tampoco fue respondida. Esta emergencia derivó finalmente en que, el pasado 11 de marzo, “Los Alakalufes” hiciéramos una denuncia formal con pedido de investigación ante la Fiscalía de Estado contra el Ministerio de Educación.

Edificio definitivo para “Los Calafates”.  Con la Escuela Provincial Experimental “Los Calafates” comenzamos a funcionar en el año 2001, compartiendo edificio con la Escuela Provincial Experimental “Los Coihues” (entonces, todavía existente), bajo la promesa del Gobierno Provincial de realizar en forma inmediata un edificio propio.
Debido al crecimiento de ambas escuelas, en 2003 tuvimos que dejar aquel edificio y se alquiló una casa de familia, que se acondicionó para que funcionase como escuela. Desde ese año y hasta la fecha,  nos hemos trasladado hasta en cuatro ocasiones, siempre a distintas casas de familia que el Gobierno aprueba para que funcionen como escuela. Podemos decir, sin exagerar, que la situación edilicia ha sido y es precaria: ninguno de los edificios por los cuales pasó la Escuela cumplían con las mínimas condiciones de seguridad.
En la votación del Presupuesto Provincial para el año 2005 (sesión de la Legislatura del 16/12/2004), se aprobó la construcción del edificio de “Los Calafates” bajo la Resolución Nº 266/04. Sin embargo, esta decisión quedó sin efecto “por falta de presupuesto”.
En 2006 se abrió el Expediente Nº 17352 MO/06 en el Ministerio de Obras y Servicios Públicos para la construcción de la escuela, que fue prevista como parte del Plan de Obra de la Ley del Presupuesto 2007 (Ley Provincial Nº 723), en el terreno ubicado en el barrio Casas del Sur (Sección J, Macizo 17, Parcela a1). Sin embargo, el 27/06/2008 la puesta en marcha de la obra otra vez se canceló, según se nos dijo, “por carecer de partida presupuestaria”.
Nuevamente, ante nuestra necesidad, en la sesión del 21/12/2010 en la Legislatura Provincial se presentó y se aprobó un Proyecto de Ley que ordena destinar dinero del Fondo Federal Solidario para la construcción de “Los Calafates”. No obstante, el Decreto Nº 0049/11 del 7/01/2011 vetó totalmente ese Proyecto de Ley. Pero el 16 de marzo de este año volvió a presentarse y aprobarse por unanimidad el mismo Proyecto que había sido vetado antes. No sabemos qué hará ahora el Poder Ejecutivo.

Edificio definitivo para “Las Gaviotas”. En la Escuela Provincial Experimental “Las Gaviotas” continuamos esperando respuesta a nuestra solicitud de edificio definitivo (Expediente 007028-ED/2009). Funciona desde hace 7 años en espacios prestados y viviendas alquiladas. Actualmente, desde hace 4 años y a falta de otro local, estamos trabajando en un galpón que debió ser reacondicionado en su totalidad para uso escolar, pero que aun así no reúne las características deseables: entre otros detalles, no tiene patio y el espacio de trabajo es exiguo.

La discriminación cotidiana. En general, cuando no recibimos ataques directos (como las declaraciones recientes de la Ministra) o indirectos (como las múltiples obstaculizaciones a cada una de nuestras gestiones), las Escuelas Experimentales de Tierra del Fuego padecemos un cotidiano estado de abandono consciente por parte del Ministerio de Educación de la Provincia.
Una muestra: inexplicablemente, no figuramos en listados oficiales de establecimientos educativos de la Provincia. Esto dificulta las presentaciones que cada año debemos hacer, por ejemplo, ante la Dirección de Estadísticas. Y nos veda el acceso a ciertos materiales o insumos de uso escolar que reciben todas las escuelas, menos las experimentales. O provoca la indignante situación que viven algunos de nuestros egresados, quienes no pueden preinscribirse a través de la web en Universidades del país (deben concurrir personalmente y mostrar su título oficial) no pueden preinscribirse a través de la web en Universidades del país, por no estar incluidas las escuelas experimentales en ese listado oficial.
Por otro lado, y hablando de títulos, la firma de éstos por parte del Ministerio, es muchas veces un enigma. Como ocurre cada fin de año con los certificados de los niños del Grupo 3 y 9, es decir, los que dan por finalizado el ciclo de Nivel Inicial y EGB2. Hasta las cartulinas impresas para confeccionar los certificados nos son mezquinadas, por no estar en ese listado. Y cada año se repite esta incertidumbre: el aval de los títulos parece depender de la buena voluntad del ministro a cargo.
Tanta discriminación nos llevó, en 2008, a presentar una denuncia ante el INADI, y otra más el martes pasado, esta vez ante la Secretaría de Derechos Humanos. Y podríamos citar otros muchos ejemplos de las omisiones, demoras y obstaculizaciones a las que nos vemos sometidos, pero bastan éstos que mencionamos arriba para demostrar que, tal como la Ministra Del Corro afirma con desvergüenza, el Ministerio de Educación de Tierra del Fuego desconoce a las Escuelas Experimentales. Y desconocer a nuestras escuelas, que actúan dentro del marco de la Ley, es simplemente desconocer la Ley.

Ushuaia, 13 de abril de 2011.

(*) Entrevistas telefónicas emitidas por Radio 100 (FM 100.1) y conducidas por Sergio Sarmiento, el 16/12/2010 y el 24/02/2011 por la mañana. Las grabaciones están a disposición de los interesados.

Suscriben la presente en representación de las 410 firmas:
Luis Mazzeo DNI 14.481.986, Emilio Urruty DNI 16.090.428, Sandra Majluf DNI 17.309.894,Sergio Schvartzman DNI 18.333.328, Mariano Leguizamon DNI 22.411.704
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