El caso Toledo sigue impune y sin pistas firmes
<br />> Gobierno aumentó a $1 millón la recompensa
Primer aniversario del asesinato del taxista

El caso Toledo sigue impune y sin pistas firmes
> Gobierno aumentó a $1 millón la recompensa

04/05/2011
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a causa judicial que investiga el crimen del taxista Antonio Toledo no registra ningún avance significativo, tras cumplirse hoy el primer aniversario de la muerte del trabajador del volante.
El hecho que convulsionó a Ushuaia y generó una fuerte movilización popular continúa impune y sin “ninguna hipótesis firme”, según reconoció el abogado de la viuda de Toledo, María Aurora Veiga, quien hoy participará de una misa recordatoria.
Veiga se constituyó como parte querellante en el expediente donde se intenta individualizar al autor del homicidio, aunque hasta el momento no hay pistas firmes ni sobre el responsable ni sobre los motivos del asesinato, advirtió su abogado, Pablo Villegas, en declaraciones a Radio Nacional.
“No hay una hipótesis definida al día de hoy. Se puede llegar a hablar en principio de dos o tres hipótesis”, indicó el letrado, a la vez que mencionó las pruebas genéticas que se están llevando a cabo para comparar material biológico hallado en el interior del taxi donde mataron a Toledo con muestras de posibles sospechosos.
Por su parte el Gobierno difundió ayer que incrementará a un millón de pesos el monto de la recompensa para quien aporte datos fehacientes y concretos que ayuden al esclarecimiento del homicidio del taxista.
La secretaria de Seguridad Graciela Argüello, confirmó que de esta manera “el Gobierno incrementará por segunda vez” la gratificación ofrecida, detallando que inicialmente “se habían establecido 100 mil pesos y luego, elevado esa suma a 300 mil”.
La funcionaria señaló que la medida fue resuelta “ante el pedido de la viuda de Antonio Toledo” y “con el objetivo de incentivar a quienes puedan aportar datos a la causa”.
No obstante, hasta el momento la recompensa no ha generado datos válidos. Se presentaron unas pocas personas y una de ellas fue procesada por falsos testimonio, informó Villegas.
Toledo fue atacado el 4 de mayo de 2010 con un arma blanca, mientras circulaba con su vehículo por la avenida Hipólito Yrigoyen. El homicida ni siquiera le robó la recaudación, por lo que a esta altura tampoco se sabe el móvil del asesinato.
La muerte del taxista se produjo al día siguiente en el Hospital Regional Ushuaia, mientras ya se producían multitudinarias manifestaciones callejeras pidiendo por el esclarecimiento del caso y por mayores condiciones de seguridad.
De hecho, la ciudad estuvo cortada en dos a partir de la medida de protesta impulsada por la Asociación de Taxis que consistió en un piquete con vehículos a lo largo de toda la calle Don Bosco, desde la costa hasta Alem.
Con el paso del tiempo los reclamos fueron perdiendo fuerza, especialmente luego del acuerdo alcanzado entre los taxistas y autoridades municipales para la instalación de GPS y otros elementos de seguridad en los vehículos de transporte público.

Lo que dijeron los médicos que atendieron a Toledo

Antonio Toledo fue salvajemente atacado y apuñalado por un delincuente en la noche del martes, 4 de mayo 2010. Después de casi veinte horas de agonía, el trabajador del volante de 64 años murió al día siguiente en el Hospital Regional Ushuaia. Aquella noche la información difundida por los médicos de la terapia intensiva indicó que el hombre presentaba una grave herida cortante en el cuello y lesiones punzantes en la parte posterior y anterior del tórax, de las cuales una afectó el diafragma. Del mismo modo, la gran pérdida de sangre le habría generado una disfunción multiorgánica, debido a un shock hemorrágico severo.

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