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partir de próximo mes de septiembre, la ciudad de Río Grande contará con dos vuelos diarios de la empresa Aerolíneas Argentinas. El anuncio lo formuló ayer el presidente de la empresa, Mariano Recalde, en el marco del informe sobre la situación de la firma al momento de la expropiación, el estado actual de la compañía y el plan de negocios 2010/2014 que presentó, junto al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones.
El senador José Martínez precisó que durante ese encuentro, Recalde informó que “a partir del mes de julio va a haber un crecimiento cuantitativo muy importante de frecuencias en todo el país. Ese crecimiento va a ir acompañado de dos acciones concretas para Río Grande. A partir del 1 de septiembre vamos a poner dos vuelos a Río Grande y se está evaluando la posibilidad de enviar un avión Airbus 340 –que puede transportar 249 pasajeros– para estimular el negocio de la carga y de paso ofrecer una mayor cantidad de plazas”.
El parlamentario aprovechó la oportunidad para plantear la necesidad de modificar la tarifa de residente para “mejorar la accesibilidad en toda la provincia, en particular en Río Grande que además se ve desfavorecida por las bajas frecuencias”. Asimismo, solicitó agilizar el sistema para que sea más práctica y fácil la compra de este tipo de pasajes.
La implementación de esta medida no solo redundará en beneficio de Río Grande, sino también para Ushuaia ya que el aumento de frecuencias para la ciudad del norte liberará plazas en los vuelos con destino a la capital provincial.
Por otra parte, Recalde indicó que con el correr del presente año la empresa “seguirá reduciendo el déficit, pero no alcanzará a cumplir con la proyección realizada en el plan de negocios de 2009” a causa del aumento del valor del petróleo, que insume el “40 por ciento del costo operativo de la compañía”. Informó que la proyección del déficit para este año es de 200 millones de dólares, a lo que debe agregarse un gasto extra de alrededor de 187 millones de dólares, motivado en el “aumento desproporcionado del petróleo”.
