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espués de permanecer unos seis días en el Puerto de Ushuaia, el pasado domingo zarpó la corbeta de la Armada Argentina “Drummond”, que llegó a la capital fueguina en el marco de las tareas de control y patrullado del Mar Argentino.
La unidad naval, que forma parte de la División Patrullado Marítimo con asiento en la Base Naval Mar del Plata, navegó desde su apostadero a la ciudad más austral del mundo efectuando tareas de patrullado de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA).
La misión encomendada tiene el propósito de controlar y vigilar que los buques que navegan y pescan en el Mar Argentino lo hagan con la debida autorización a fin de evitar la depredación de los recursos ictícolas, ricos en merluza y calamar. La corbeta ARA “Drummond”, realizó una escala técnica y zarpó rumbo a los mares patagónicos para retomar su actividad naval.
El comandante del buque, capitán de fragata Marcelo Fernández, realizó un balance positivo de la actividad realizada hasta el momento, “ya que hemos podido realizar las tareas ordenadas por nuestro comando superior”, mientras que “desde el punto de vista meteorológico, nos han tocado condiciones bastante adversas, pero a pesar de ello hemos podido arribar sin inconvenientes al puerto de Ushuaia”.
La Corbeta “Drummond”, de 80 metros de eslora por 10 de manga, cuenta con dos motores de 12.000 caballos de fuerza que le permiten alcanzar una velocidad de casi 43 kilómetros por hora. Su dotación está integrada por 95 tripulantes, de los cuales 12 son oficiales y pertenecen a la plana mayor; el resto los conforma el personas de suboficiales y cabos.
Este buque es una corbeta multipropósito, que pertenece a la clase tipo A–69, fue construida en los astilleros DCAN de Lorient, en Francia, dentro de una serie para la Armada Sudafricana, pero dicho proyecto fue cancelado, por lo que fueron adquiridas por nuestro país en 1978.
