El juicio oral será el 28 de junio

Pruebas contra los acusados del crimen de Daniel Santa Cruz

22/06/2011
C
on un cuadro probatorio contundente en contra los dos únicos acusados, comenzará a desarrollarse el próximo martes 28 de junio el juicio oral y público por el homicidio del almacenero Daniel Alberto Santa Cruz, ocurrido en Ushuaia el 18 de julio del año pasado.
El Tribunal Oral en lo Criminal de la ciudad juzgará por el presunto delito de homicidio en ocasión de robo a Marcos Fernando Díaz, de 26 años, y a Norberto Miguel Ángel Gómez, apodado Tucu, de 27, ambos sospechosos de haber golpeado y acuchillado a la víctima por haberse resistido a un asalto.
Los investigadores cuentan con testimonios, pruebas de ADN, filmaciones y pericias que demostrarían cómo los dos sujetos salieron de una casilla del barrio El Escondido (situado a unas cuadral del almacén) e ingresaron al comercio ubicado en la calle Hol Holl 1983, donde tuvo lugar el trágico episodio.
Según la acusación promovida por la fiscal Karina Echazú, los sospechosos sustrajeron allí una “cantidad indeterminada” de dinero y ante la resistencia que ofreció terminaron matando a Santa Cruz, que atendía solo el local y que sufrió múltiples heridas con un cuchillo de grandes dimensiones.
Tanto Gómez como Díaz fueron imputados como supuestos “coautores de robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causae”, figuras delictivas que no obstante podrían modificarse durante el transcurso del juicio

Ataque feroz

De acuerdo a las constancias recolectadas en el expediente judicial, la muerte de Santa Cruz se produjo entre las 19.06 y las 19.13 del 18 de julio.
El primer horario coincide con las dos llamadas telefónicas que realizó el testigo Ismael Vallejos Cotrina, desde el interior de la cabina telefónica que funcionaba dentro de la despensa asaltada. Y la segunda hora responde al momento en que fue realizado el primer llamado al 101 pidiendo presencia policial a raíz del hecho.
Las heridas constatadas en el cuerpo del almacenero dan idea de la magnitud que tuvo el ataque. Los informes periciales mencionan “varias heridas punzo cortantes con arma blanca”, distribuidas en el cuello (fue seccionada casi por completo la vena yugular interna izquierda) el tórax (una herida cardíaca con hemorragia masiva y otra en la parte pectoral derecha) el brazo y el estómago.
Según el perito forense, las lesiones fueron tan graves que “el tiempo de sobrevida tiene que haber sido muy breve”. De hecho cuando llegó la ambulancia, el hombre ya había fallecido.
Por su parte existen indicios de que Santa Cruz se defendió del ataque, lo que se deduce del desorden que había en el lugar: la cortadora de fiambre, la balanza y el freezer del almacén estaban corridos de sus lugares habituales.
“Ante la resistencia de la víctima a la sustracción de dinero en forma ilegítima y mediante ejercicio de la violencia la que se dispusieron los atacantes, estos para ver frustrado su espurio fin, decidieron matarlo”, puede leerse en la acusación fiscal.

Videos, testigos y ADN

Las filmaciones aportadas al caso por la Cooperativa Magui Mar, que tiene cámaras de seguridad en el acceso al barrio El Escondido, muestran a Díaz y a Gómez saliendo de una vivienda precaria donde se domicilia el primero.
Estos videos también sirvieron para corroborar que, en ese momento, Gómez llevaba un palo en la mano. Los dos sujetos se cruzaron en el trayecto con otras dos personas (testigos en la causa) que aparecen además en la filmación.
Según la investigación que llevó a cabo la Justicia penal, seis minutos después, los acusados llegaron a la despensa del barrio Kapén.
El testigo Vallejos Cotrina, que hablaba por teléfono en la cabina, coincide en describir a una persona “alta” que llevaba el palo, y a otra “más robusta y baja” que traía un cuchillo.
Luego del ataque al almacenero, los dos hombres salieron corriendo el lugar y fueron vistos por otro testigo, además de ser filmados a las 19.27 ingresando de nuevo al barrio, luego de intercambiarse parte de la ropa que traían puesta.
“Tal particularidad es una evidencia más de que intentaban confundir a posibles testigos, y específicamente el registro de las cámaras de seguridad”, afirma la Fiscalía.
Por otra parte, una prueba de ADN efectuada por el Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, arrojó que la sangre encontrada en las zapatillas de Gómez (al momento de allanarse su domicilio) se corresponde con la de Daniel Santa Cruz.
Tanto Gómez como Díaz se negaron a declarar en todas las instancias previas al juicio oral y público.

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