N
ilda Despíndola era buscada por la Justicia en relación a la causa donde se investiga la trata de personas, en este caso mujeres que eran prácticamente esclavizadas mientras ejercían la prostitución en el bar Luisito en Río Grande.
La mujer, que se encontraba oculta en Córdoba, finalmente se presentó en Posadas, Misiones, lugar donde se originó la causa, quedando detenida en el Servicio Peniteniario Provincial de mujeres. Despíndola se entregó el jueves de la semana pasada y resta que preste declaración indagatoria, en tanto Víctor “Condorito” Muñoz podría ampliar su declaración como consecuencia de nuevos testimonios en la causa.
Como se recordará el procedimiento se realizó meses atrás cuando efectivos del Escuadrón 44 de Gendarmería irrumpieron en el bar “Luisito” de la ciudad de Río Grande. Los gendarmes investigaban una presunta infracción a la ley de Trata de Personas y a una red que actuaba en otras provincias y que trasladaba mujeres hacia Río Grande.
En el lugar fueron rescatadas 5 mujeres en condición de esclavitud. Respecto al procedimiento el comandante principal José Moreno fue contundente: “aquí lo importante es poder determinar las condiciones de vida que llevaban las mujeres, porque muchas de ellas sabían que llegaban a Río Grande para trabajar como alternadoras, pero hay que saber si vivían como esclavas”.
Esta causa se inició por el pedido de paradero de una de las mujeres, oriundas de Misiones, pero como luego se comprobó que también había una mujer salteña, un Juzgado de esa provincia se interesó por el caso. Por otra parte, se está investigando una red de Trata de Personas que abarcaría a otras provincias, y que podrían tener vinculación con Río Grande. La causa es investigada por el juez Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional, doctor José Luis Casal.
