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eferentes del Ministerio de Salud presentaron en el último Congreso Argentino del SIDA –realizado en San Juan entre el 25 y el 27 de agosto pasado– un trabajo relacionado sobre la transmisión vertical (madre–hijo) del VIH, que abarcó el período que va de 1989 (que fue cuando comenzó la epidemia en la Provincia) hasta fines de 2010.
Del encuentro participaron la directora de Políticas Sanitarias, Adriana Basombrío, y la jefa de Programas de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual, Ariana Benetucci. La investigación fue realizada sobre la base de datos e las historias clínicas del sistema sanitario público, con el fin de conocer el diagnóstico en cada mujer, cómo se trabajó, y qué seguimiento posterior se le hizo al niño. Involucró a 55 mujeres afectadas en total, algunas de las cuales tuvieron más de un parto, por lo cual se confirma que fueron 64 partos de estas características los que se produjeron en Tierra del Fuego. De este total se registraron sólo 5 casos de transmisión vertical.
En ese sentido, Basombrío sostuvo que la cantidad de casos anunciados “en 21 años, constituye un número muy bajo, si lo comparamos con el resto del país y del mundo; lo que en realidad confirma que todas las medidas que se fueron adoptando en la Provincia a medida que fue avanzando el conocimiento fueron eficaces” remarcó, por tanto, “la necesidad de seguir trabajando en este sentido, para que no nazcan niños con VIH”.
Con “muy buena repercusión”
La entrevistada aseguró que la ponencia tuvo “muy buena repercusión” entre los participantes del congreso, del cual participaron profesionales médicos de varias especialidades relacionadas con el embarazo, fundamentalmente infectólogos; “aunque, como es interdisciplinario, también acuden trabajadoras sexuales, psicólogos, enfermeros, personas afectadas con VIH, e integrantes de la sociedad civil”.
“De hecho fue rescatado en una de las presentaciones que hizo la gente de la Dirección de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, que tomó los datos de Tierra del Fuego, junto con datos de otras provincias que también presentaron sus trabajos”, comentó.
Basombrío destacó “la gran participación de la comunidad” en dicho encuentro, “con varios stands de distintas organizaciones no gubernamentales”. Anotó que “este tipo de congresos son realmente multitudinarios, y contempla muchos espacios”, para señalar que “a mí además me tocó disertar sobre la Transmisión Vertical en la Argentina, por el recorrido que he realizado en este sentido, no solamente en esta provincia sino en todo el país”.
Con una mirada “general e integradora”
En cuanto a las medidas que se adoptan para evitar la transmisión vertical del VIH, la especialista señaló que “en principio hay que tener una mirada general e integradora de la situación, pensando en la mujer siempre y no solamente cuando está embarazada; y por supuesto también en el varón, porque la vía de transmisión más frecuente es la sexual, cuando no se usan preservativos”.
“También hay que pensar en la sociedad completa”, agregó, para remarcar la importancia de “promover que la gente se haga el análisis, que siempre debe ser de carácter voluntario, confidencial y gratuito; y asesorando a la persona acerca de cuáles son las posibilidades de infectarse”. Explicó que “cuando se hace el diagnóstico ya con la mujer embarazada, es imprescindible tratarla durante la gravidez, después de la semana 14, con antivirales”, para anotar que “según la cantidad de virus que tenga circulando en la sangre, se programa una cesárea o se produce el parto normal, si está todo en condiciones”.
Entre las recomendaciones que se hacen para este tipo de casos, dijo que “hay que inhibir la lactancia para que la madre no sufra en el momento que baja la leche, y trabajar mucho con la mujer, asesorándola emocionalmente”. Agregó que “al niño recién nacido se le da un jarabe con AZT, que es el primer medicamento que surgió para el VIH; y además se le provee el sustituto de la lactancia materna, que es la leche maternizada”.
“Estos son los pilares básicos”, resaltó la Directora de Políticas Sanitarias, quien insistió en la necesidad “de ofrecer el análisis a la pareja de la mujer afectada”. De todos modos resaltó que “la transmisión vertical es una de las vías de contagio en las que se han logrado los mayores éxitos en materia de prevención porque hemos logrado disminuirla muchísimo, tanto en la provincia como en todo el país”, aunque aclaró que “si uno afloja en las acciones que se están realizando en este sentido, la situación puede empeorar”.
Remarcó que “es fundamental el trabajo con los equipos y con la comunidad, lo mismo que con los gestores y, por supuesto, la decisión política que se adopta, no solamente de los máximos mandos como ministros, gobernadores o presidentes, sino también de todos los que tienen actividades en la gestión, incluidos los propios trabajadores de la salud, que deben estar comprometidos con su trabajo”.
