Estuvo a cargo del director general de Asuntos Antárticos de la Cancillería, Ariel Mansi

Brindaron una charla sobre el Sistema del Tratado Antártico

13/09/2011
E
l pasado lunes se llevó a cabo una conferencia magistral en ocasión de la conmemoración de los 50 años de la entrada en vigencia del Tratado Antártico, en el marco de la 5ª edición de la Semana de la Antártida.
Con la mencionada disertación, que estuvo a cargo del director general de Asuntos Antárticos de la Cancillería Argentina, Ariel Mansi, también inauguró el “Seminario sobre Antártida”, que organizó la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, y que comenzó a dictarse ese mismo día y tendrá una duración de 40 horas distribuidas a lo largo de seis meses.
El tema que abordó Mansi en esta oportunidad estuvo relacionado al Sistema del Tratado Antártico, es decir “el grupo de instrumentos que regulan las actividades de los estados en la Antártida, junto con los desarrollos que esos instrumentos han permitido llevar a cabo”, señaló el funcionario nacional.
Así, explicó que el primer punto estuvo directamente vinculado al Tratado Antártico, firmado en 1959, y que durante este 2011 se cumplieron 50 años de la entrada en vigencia del mismo. Al respecto, recordó en desde mediados de junio a comienzos de julio se llevó a cabo la 34 Reunión Consultiva del Tratado Antártico en la ciudad de Buenos Aires, donde “se adoptó la Declaración sobre Cooperación Antártica”, indicando que en cada aniversario importante “durante un foro internacional se suele adoptar alguna declaración, que constituye un muestra de que es un hito en el desarrollo de ese foro”.
Respecto del propio Tratado Antártico, al que calificó como un milagro, por haberse firmado en plena guerra fría, donde excluye a la Antártida de las actividades militares y de la posibilidad de desarrollar experiencias con materiales nucleares, comentó que “permitió que se desarrollaran otros instrumentos para cubrir otros aspectos que en esos momentos no se tuvieron presentes, pero que se sabía que tarde o temprano se debían desarrollar”. Así, puso como ejemplo la protección de las focas antárticas, la conservación de la flora y fauna antártica, y de los recursos vivos marinos antárticos, y la protección del medio ambiente, entre otros. “Todos estos desarrollos son lo que llamamos el sistema del Tratado Antártico, porque no es solamente el Tratado en sí, sino un conjunto de instrumentos y normas que hacen que la actividad en la Antártida pueda ser llevada a cabo en forma pacífica, en un marco de cooperación, y donde la investigación científica es central, al igual que la protección del medio ambiente.
En función de todo estos, Mansi sostuvo que la Argentina “está especialmente interesada en que el Tratado tenga buena salud y continúe con su buena salud”, anotando que el documento “no concluyó en 1991 como muchos han creído, porque se podía revisar; al igual que lo que ocurrirá en el 2048, donde concluirá una moratoria sobre las provisión de minerales en la Antártida, pero se podrá establecer otro régimen, siempre que todos estén de acuerdo en la protección del medio ambiente y en cómo se trabajará en ese sentido”.