66ª Asamblea General de la ONU

Posible revisión de vuelos chilenos a Malvinas

21/09/2011
L
a presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en un tramo de su discurso ayer en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, consideró que la soberanía de la cuestión “Malvinas es también una prueba de fuego” para los miembros de la ONU, y dijo que es vital para el pueblo argentino.
Exhortó a cumplir con “una política de multilateralidad y la obligación por parte de todos los miembros de aceptar las resoluciones de Naciones Unidas” y remarcó ante la reticencia por parte de los ingleses a que “el Reino Unido de la Gran Bretaña y mi país a sentarse a negociar, a conversar sobre nuestra soberanía”.
La Jefa de Estado Nacional detalló las diez resoluciones de la Asamblea que convoca al Reino Unido y Argentina, para sentarse a dialogar sobre la soberanía de Malvinas. Precisó que “la Argentina no está demandando que se cumpla esta resolución bajo el reconocimiento de la soberanía, no, simplemente está pidiendo que se cumpla con alguna de las 10 resoluciones de Naciones Unidas en este sentido”.
Luego señaló también que en el orden internacional hay numerosas declaraciones al tratamiento de la cuestión Malvinas y citó las 29 resoluciones del Comité de Descolonización, 11 resoluciones y 8 declaraciones de la Organización de Estados Americanos y las resoluciones de distintos foros, foros iberoamericanos, desde la UNASUR, desde el MERCOSUR, desde el Encuentro de Países Árabes, Africano, del mundo entero.

“Coartada par no cumplir…”

Fernández de Kirchner reiteró que el Reino Unido se niega sistemáticamente al diálogo y “obviamente utilizando para ello su condición de miembro del Consejo de Seguridad con derecho a veto”. La Presidenta recordó que en 2013 se van a cumplir 180 años de que “los argentinos fuimos desalojados manum militari de nuestras islas Malvinas” y el próximo año “se van a cumplir 30 años de un episodio sobre el cual pivoteó el Reino Unido, cometido por la más terrible dictadura de la que se tenga memoria y de la cual también fuimos víctimas los propios argentinos”.
Con orgullo dijo que pertenece al Gobierno que “en materia de derechos humanos y juzgamiento a los responsables de crímenes y genocidios sea un ejemplo en el mundo en este sentido”. Por eso mencionó que “asentarse en aquel episodio no es más que otra de las tantas coartadas para no cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas, y lo que es peor, yo pido a todos que se miren en el espejo de un mundo que viene donde van a ser necesarios recursos naturales y ver cómo hoy nuestros recursos naturales pesqueros y petroleros son sustraídos y apropiados ilegítimamente por quien no tiene ningún derecho”.
Destacó que “no hace falta recalcar que nadie puede alegar dominio territorial a más de 14.000 km de ultramar, está claro que es una ocupación ilegítima”. Volvió a convocar una vez más “al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas”.
La presidente también cuestionó y denunció las recientes provocaciones de los británicos en el Atlántico Sur y detalló que “en estos días se han producido verdaderas provocaciones, ensayos misilísticos, en mayo y julio que fueron denunciados inclusive ante la OMI, que también sufrió uno de esos ataques”.

Ejercicio de soberanía

Remarcó, una vez más, a la Asamblea y al Reino Unido el interés argentino en el diálogo y aclaró que “también es cierto que ha transcurrido mucho tiempo y manifestamos ante esta Asamblea que vamos a esperar un tiempo razonable más”. Asimismo, advirtió que “si no, nos vamos a ver obligados a comenzar a revisar los entendimientos provisorios aún vigentes haciendo especial hincapié en que la cuestión de la soberanía debe estar incluida en esas obligaciones”. La Primer Mandataria Nacional aclaró que se refiere a “la declaración conjunta y canje de notas del 14 de julio de 1999 cuando se dispuso la reanudación de un vuelo regular semanal operado por la empresa LAN Chile entre Punta Arenas–Islas Malvinas con dos escalas mensuales, una en cada dirección, en Río Gallegos”.
Dijo que la Argentina no tiene intenciones de agravar la situación de nadie, pero que “es justo que esta Asamblea y que el Reino Unido tome conciencia de que es necesario dar cumplimiento a las resoluciones. No podemos estar 180 años, 30 años, como no puede estar Palestina peregrinando durante décadas y décadas para tener un lugar en el mundo y menos aún los argentinos para reclamar este territorio que legítimamente nos corresponde”.
Fernández de Kirchner durante su discurso reclamó el diálogo con el Reino Unido y entre todos los sectores que conforman ese organismo. “Argentina lo hace en el contexto de su apego al cumplimiento de la obligación de resolver las controversias por medios pacíficos, actitud que la ha caracterizado en toda su historia como nación”, recalcó. Finalmente, agradeció a los países que brindaron su apoyo en la causa de soberanía de Malvinas.
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