Semana de la Antártida en Tierra del Fuego – 34ª Reunión Consultiva del Tratado Antártico

Aprobaron en Buenos Aires la Declaración sobre Cooperación Antártica

29/09/2011
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urante la 34ª Reunión Consultiva del Tratado Antártico, que se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires a fines de junio y principios de julio, y a la que asistieron cerca de 500 personas, que integraron las delegaciones de los 28 Estados Parte del Tratado, los Estados Adherentes y los Observadores, además de expertos y representan de diversas organizaciones internacionales no gubernamentales, se deliberó sobre aspectos relativos a la cooperación científica, la protección del medio ambiente y el turismo, así como asuntos operacionales y legales relacionados con la Antártida.
En ese sentido, se aprobó la denominada “Declaración sobre la Cooperación Antártica”, en ocasión de conmemorarse el 50º aniversario de la entrada en vigor del Tratado Antártico, al recordarse el 23 de junio de 1961
Así, las Partes Consultivas del Tratado Antártico, valorando el desarrollo dinámico y pragmático del sistema del Tratado Antártico, centrado en el logro de resultados concretos, en especial en los ámbitos de la investigación científica y la protección medioambiental, y reconociendo que durante los últimos 50 años el Tratado Antártico ha tenido éxito en cumplir su objetivo de que la Antártida “continúe utilizándose exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional”, reafirman su compromiso permanente de sostener el Tratado Antártico y todos los demás elementos del sistema del Tratado Antártico que se han desarrollado a partir de la entrada en vigor del Tratado.
También reafirman su intención de mantener su sólida y eficaz cooperación en virtud del Tratado Antártico y de todos los demás elementos del sistema del Tratado Antártico mediante la mejora continua de la investigación e intercambios científicos y el poner libremente a disposición las observaciones y resultados sobre la Antártida, de conformidad con el Artículo III del Tratado Antártico.
Esa reafirmación también se sustentará en el incremento de la cooperación logística y científica entre los programas antárticos nacionales, minimizando, a la vez, el impacto ambiental; como así también con la aprobación, en forma oportuna, de todas las medidas adoptadas en la Reunión Consultiva del Tratado Antártico, de conformidad con el Tratado Antártico.
Asimismo, se tendrá en cuenta el abordaje, en forma proactiva, de los futuros desafíos medioambientales, científicos, de gestión y operacionales, incluyendo, si fuese necesario, el posterior fortalecimiento del marco regulatorio del sistema del Tratado; la consecución de un enfoque coherente dentro del sistema de Tratado Antártico; la continuada identificación y abordaje de los desafíos medioambientales que surjan, y el fortalecimiento de la protección del medioambiente antártico y de sus ecosistemas dependientes y asociados, particularmente en relación con el cambio climático global y las actividades humanas en la región, incluyendo el turismo.
Las miembros también mantendrán el sostenido perfeccionamiento del intercambio de información entre las Partes; la interacción con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales internacionales que tengan interés en la zona del Tratado Antártico; el fortalecimiento de la comprensión, por parte de la comunidad más amplia, incluyendo el sector académico, los encargados de tomar decisiones y el público en general, de la importancia de la cooperación internacional en virtud del sistema del Tratado Antártico, su funcionamiento y la importancia global de la investigación científica en la Antártida; y
Solicitan a los Estados que son Parte del Tratado Antártico, pero que no son aún Parte del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medioambiente, que se hagan Parte del Protocolo.