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odo comenzó en 2003 en la Cátedra de Física y Astronomía de 3º 1ª del polimodal, del colegio José Martí, que lleva adelante el profesor (ingeniero electromecánico) Pedro Romano, cuando surgió la idea de fabricar un telescopio, a partir de abordar como contenido la observaciones de los planetas, y la obtención del instrumental necesario para lograrlo.
Manos a la obra, los profesores y los alumnos consiguieron un plano para fabricar un Telescopio Newtoniano (con espejo primario) de 1200 mm de distancia focal y 150 mm de diámetro.
La parte óptica (espejos y oculares) y la ingeniería óptica, se pidieron Buenos Aires, a empresas que fabrican y comercializan todo tipo de materiales, y los fondos fueron aportados por el colegio. La parte del Tubo, se realizó con un caño de PVC (utilizados para la red de agua); la base (Altacimutal de madera) y el trípode se encomendó la construcción a un carpintero.
Una vez terminada las partes, se realizó el ensamblado, el calibrado y la alineación de los espejos, para poder dejar el telescopio en condiciones para las observaciones.
Para septiembre de ese año, cuando el colegio cumplía su 50 aniversario, se presentó el telescopio. Desde ese momento se comenzó a realizar las primeras observaciones, pudiéndose ver los cráteres de la Luna, Júpiter y sus Satélites Galileanos, y alfa Centauro (la estrella más cercana a la Tierra).
Al finalizar ese año, y visto el interés que despertó el telescopio en el Colegio, surgió con el profesor (Licenciado en Física) Luis Cristaldo, la idea de poder presentar un proyecto de un taller de Astronomía para el año venidero.
Con el nuevo ciclo año escolar (2004) se presentó el proyecto del Taller de Astronomía, el cuál fue aprobado con las autoridades educativas y así comenzó a funcionar este espacio, con clases teóricas en el laboratorio del Colegio los sábados; y los martes y viernes con las observaciones a las 21.30, en el playón frente a la EPET.
Desde ese año hasta la actualidad, el taller nunca paró de incorporar jóvenes y adultos de todas las edades, fue perfeccionándo el instrumental, tomó fotografías, efectuó videos de las observaciones, participó en las ferias de ciencias como expositores y colaboró en la construcción de telescopios, con todos aquellos alumnos que desearon poseer un primer instrumento para la observación, entre otros; de planetas, estrellas, constelaciones y cúmulos globulares.
Después de siete años de trabajo y satisfacciones, ahora cuando el 2011 ingresa en su último tramo, el taller mantiene total vigencia, con clases teóricas que se dictan los sábados a partir de las 10 de la mañana, como siempre en el Laboratorio del Colegio José Martí de Calle Fadul entre San Martín y Maipú, y los Lunes a las 22, efectuando observaciones en las proximidades donde años atrás se instaló un gran árbol de Navidad, sobre calle Capitán Mutto, camino al aeropuerto viejo, donde gratuitamente, alumnos y el público en general sin límite de edad, puede ver y disfrutar de las maravillas que brinda el universo, en este hemisferio celeste austral.
