S
emanas atrás, varios de los medios digitales de la zona sur de Chile titularon que “Ushuaia no es un ejemplo a seguir en materia de turismo sustentable”, haciendo referencia a una de las conclusiones a las que se arribó en el desarrollo del segundo bloque del Foro Internacional de Turismo de Intereses Especiales.
Según las publicaciones, el encuentro se llevó a cabo a comienzos de este mes y estuvo dirigido a empresarios, operadores y guías de turismo de la región chilena de Magallanes y Antártica. El foro estuvo organizado por Universidad de Magallanes en alianza con la Universidad de North Texas y el Instituto de Ecología y Biodiversidad de Chile, con el apoyo del Fondo de Innovación para la Competitividad. El mismo congregó a especialistas nacionales y extranjeros, quienes abordaron la temática en torno al cambio climático, la evolución del perfil del turista de elite, gestión y casos concretos de turismo sustentable, creativo y comunitario en América Latina, entre otros temas, donde la intención es lograr resguardar la biodiversidad de la región como un activo.
A pesar del título, la mayoría de las notas no detallan los aspectos por los cuales se llegó a esa conclusión, sino que se definió que “el turismo no puede seguir siendo masivo, porque los destinos que así fueron explotados, hoy perdieron toda su belleza, como el caso de Cancún”, y agrega que “en el mismo sentido, consideran que la ciudad argentina de Ushuaia, no es un ejemplo a seguir, a pesar de las múltiples comparaciones entre la localidad trasandina y Puerto Williams en la Provincia Antártica”.
Por otra parte, los presentes en el Foro coincidieron en que “la región de Magallanes y Antártica Chilena tiene atributos únicos que la hacen atractiva a nivel mundial”, ya que posee “una de las 24 últimas zonas prístinas del planeta, la mayor diversidad biológica mundial en plantas no vasculares, el área más extensa de bosque templado lluvioso y de humedales templados del Hemisferio Sur, las aguas más limpias del planeta, las mayores reservas de hielo después de la Antártica, entre otras virtudes, considerando que el cambio climático está haciendo valorar, aún más, este tipo de territorios sin contaminación”.
