E
l Municipio de Río Grande adquirió nuevos equipos para la Dirección de Bromatología e Higiene, área que depende de la Secretaría de Gobierno. Los mismos ya están siendo utilizados en el control bromatológico de las muestras que se analizan en el laboratorio.
Al respecto, la titular de esta Dirección, Marta Pérez, destacó que “en este momento trabajamos dentro de lo que es el área de laboratorio desde donde monitoreamos los alimentos elaborados, tanto en rotiserías, como en panaderías y en los distintos comercios de la ciudad que trabajan con alimentos. Actuamos de oficio haciendo permanentes controles y también recibimos denuncias sobre estos temas, sobre los que actuamos inmediatamente con la presencia de nuestros inspectores en esos lugares”.
También sobre el transporte de alimentos tiene injerencia esta área municipal y en este aspecto la funcionaria municipal remarcó que “los transportistas deben tener habilitados los vehículos que se utilizan para transportar sustancias alimenticias. No sólo es importante la forma de llevar y traer los alimentos, sino también hay que tener mucho cuidado a la hora de almacenar los mismos; si bien hacemos los controles respectivos, consideramos que debemos avanzar más en este terreno”.
Marta Pérez detalló que de estos aparatos adquiridos, “uno es un autoclave que sirve para la esterilización de los elementos que se utilizan en el laboratorio y el otro es un stomacher que sirve para la detección y la cuantificación de la Escherichia coli que es la causante del Síndrome Urémico Hemolítico”.
Si bien el Municipio es el encargado de controlar y fiscalizar los alimentos, “son también parte responsable los propios vecinos que deben siempre tener en cuenta el aspecto de los envases, que no estén abollados en el caso de los enlatados, o rotos en caso de los envoltorios de papel o plásticos, más allá, por supuesto, de la fecha de vencimiento”, recomendó.
En este punto observó que “recientemente se hizo una primera etapa de capacitación a través de un curso dirigido a preparadores y manipuladores de alimentos, gracias al apoyo de la Secretaría de la Producción. Justamente los participantes del curso son los expositores de la feria ‘El Desafío de Producir’ y fue muy bueno que tomen conciencia de la importancia de varios aspectos a la hora de manipular alimentos ya que podemos contagiarnos de alguna enfermedad”, finalizó.
Por su parte, el Técnico en Alimentos dependiente de este laboratorio, Matías Karcz, detalló que “los aparatos que fueron adquiridos son un autoclave, cuya función específica es la esterilización de todos los elementos de laboratorio con los cuales se trabaja incluyendo los medios de cultivo y los materiales de vidrio”. Agregó que “se hacen controles rutinarios y sobre denuncias que realizan los vecinos también”.
