En Neuquén

Domecq participó del 40º aniversario de la Universidad del Comahue

20/03/2012
E
l rector de la Universidad de Tierra del Fuego, Roberto Domecq, participó el último viernes de los festejos por los 40 años de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), en Neuquén, donde fue el principal orador del evento, al ser uno de los rectores fundadores de esa Casa de Altos Estudios, pionera en la Patagonia, que instaló una nueva visión de desarrollo regional.
En un emotivo acto –desarrollado en el Aula Magna “Salvador Allende” con la presencia de autoridades e integrantes de esa comunidad universitaria, funcionarios gubernamentales y público en general– el doctor Domecq repasó cada una de las transformaciones que culminaron en la creación de la UNCo, enmarcándolo a su vez, en un contexto nacional y mundial.
Recordó sus años de trabajo al afrente de la UNco, (del 73 al 74) como un periodo muy especial. “El papel del Estado, la relevancia de las políticas públicas, la planificación, fue un escenario propicio para que la Universidad fuera una caja de resonancia de los cambios y los conflictos” destacó, el rector normalizador de la UNTDF.
“Cuando se nos aparece como totalidad, reconocemos en la Universidad y en la época diferentes aspectos”, expresó. “Por un lado una utopía movilizadora, que organizó la energía colectiva, nos hizo parte de un todo y dio sentido a esos conflictos” y asimismo “había una presunción de un cambio. Este cabio no era lo por–venir, ingenuamente, sino que suponíamos que lo estábamos viviendo”.
“Vivíamos perplejos, vivíamos intensamente el día. Las preguntas llegaban a la noche. Cambiaba lo que estaba afuera de nosotros y también lo que estaba dentro de nosotros”, relató. También “se construía identidad: Sentíamos lo que hacíamos y también lo que éramos: Los estudiantes fueron estudiantes, los profesores fueron profesores, los maestros fueron maestros”. Por otra parte analizó que en aquella época “se podía reconocer la alegría. Los días eran inmensamente humanos, queríamos hacer lo que hacíamos”. Por lo cual “no sé si construimos una nueva universidad. No sé cuanto fueron los cambios. Pero, en nuestro imaginario estábamos convencidos de que habíamos inventado el amor”, reflexionó.
Interrogado el profesor Domecq sobre las diferencias de la universidad de aquella época con el proceso que está terminando de constituir a la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, analizó: “Hoy no existen las utopías que animaron los cambios de los años 70. Se vive un periodo más complejo, más denso. No son evidentes las soluciones”.
“Nosotros creíamos que empujábamos el cambio. Hoy el cambio se produce en el seno mismo de la sociedad. El número de variables que se modifican nos desconciertan. La sociedad no se presta a las significaciones”.
En ese sentido consideró en estos tiempos “cambio el modo de producir, el tratamiento de la información, el procesamiento del conocimiento, el papel de la cultura, las dimensiones del territorio”. Por eso Domecq enfatizó diciendo que hoy “la universidad enfrenta a los desafíos inéditos. El objetivo no es ya generar un profesional acabado, sino un trabajador intelectual con capacidades para asumir el cambio. La realidad es un sujeto esquivo”, concluyó.
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