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as autoridades del Ministerio de Salud recorrieron, el último viernes, los distintos servicios del Hospital Regional Ushuaia junto a las hijas del ex gobernador del Territorio de Tierra del Fuego, Ernesto Campos, nombre con el que fue bautizado –en su memoria– el nosocomio capitalino.
Por el lado de la cartera sanitaria estuvieron la secretaria de Salud Comunitaria, Nora Guastini; la subsecretaria de Salud Zona Sur, Adriana Basombrío; y el director Médico del HRU, Eric Manrique; quienes acompañaron a las tres hijas de Campos (María Lía, Mercedes y Evangelina).
“Fue un honor para nosotros el poder estar con las hijas del ex gobernador Campos, justamente en esta época en la que se cumplen 50 años de las obras que impulsó en la Provincia”, expresó la doctora Guastini, quien insistió en que “es realmente un placer compartir con ellas esta recorrida, además de historias, anécdotas, y descubrir los orígenes del hospital y de nuestra ciudad, a través de los relatos que nos hicieron”.
La funcionaria recordó que “el hospital tiene 50 años, desde su inauguración del viejo edificio. Después, obviamente que hubieron ampliaciones, con la construcción de todo el sector nuevo. Pero la idea de contar con un hospital regional fue del ex gobernador Campos, quien se constituyó en un visionario para su época porque (el establecimiento de salud) fue creciendo físicamente y en complejidad, al ritmo del avance de la población y de la tecnología”.
Por su parte María Lía Campos, hija del Ex Mandatario fueguino, explicó que “nosotras vinimos especialmente porque se cumplieron 25 años del fallecimiento de nuestro padre; y como una de sus obras fue este hospital es que lo estamos visitando, con el propósito de conocer su situación actual, puesto en aquella época se hizo algo muy chiquito, teniendo en cuenta que Ushuaia tenía entonces 3 mil habitantes”.
“Después el Hospital se fue ampliando, y ahora es una cosa impresionante, porque está lindísimo”, destacó, para manifestar luego que “para nosotros es muy gratificante el reconocimiento que se le hace a nuestro padre, porque pasaron 50 años de la primera vez que vivimos acá y que la gente lo recuerde, sobre todo como una persona honesta, es sumamente importante”.
“Le reconocen que fue un visionario con el tema de las obras”, subrayó, para anotar que “cuando él decía que iba a hacer hoteles, le decían ‘para qué si no hay turistas’; y el contestaba que ‘si no hay turistas era justamente porque no había hoteles’. Así comenzó la construcción del Albatros, Petrel, Alakush, Kaikén; y fomentó muchísimo el turismo porque pensaba que Ushuaia tenía que ser turística, y a Río Grande dedicarla a la producción de ovejas y del petróleo”.
