A diez años de su juramentación

Realizan acto por el aniversario de la Carta Orgánica Municipal

02/04/2012
O
rganizado por la Municipalidad de Ushuaia, y con la presencia de convencionales estatuyentes, se realizó el último viernes el acto por el décimo aniversario de la jura de la Carta Orgánica Municipal de la Ciudad de Ushuaia, que fue sancionada y promulgada el 28 de marzo de 2002, y dos días después se realizó el acto de jura por parte de las autoridades municipales.
En el acto estuvieron presentes los convencionales estatuyentes Federico Sciurano, Jorge Garramuño, Liliana Fadul, Ana Lía Collavino, Pablo Villegas, Oscar Zampella, entre otros. También estuvieron presentes concejales de la ciudad, legisladores provinciales, integrantes del gabinete municipal, y el constitucionalista Daniel Sabsay.
El doctor Sabsay recibió un reconocimiento por parte del Municipio, “por su participación durante la tarea de redacción de la Carta Orgánica”, hecho que motivó la airada reacción del parlamentario justicialista Eduardo Barrientos, quien expresó a viva voz su repudio a la decisión, e inclusive calificó de “cipayo” al constitucionalista por haber rubricado la polémica “Carta de los Intelectuales” en torno a la política nacional sobre Malvinas, y se retiró del lugar.
En la oportunidad hizo uso de la palabra la secretaria General de Planeamiento Estratégico y Coordinación de Gestión, Adriana Chapperón, quién destacó la trascendencia que ha tenido para la ciudad de Ushuaia contar con un marco normativo moderno que incorporó numerosos mecanismos de participación.
Finalizado el acto, Sciurano manifestó que el acto implica “el reconocimiento del crecimiento institucional que generó la Carta Orgánica en la vida de nuestra ciudad, y el reconocernos también como independientes en las decisiones que tomamos. Hay que tener en cuenta que hasta entonces nos regía la ley 236, que podía ser modificada por la Legislatura, quitándole posibilidad de independencia sobre las decisiones económicas y sociales que tomaba nuestra ciudad para sí”.
El Mandatario capitalino consideró que la Carta Magna de la ciudad “también obtuvo reconocimiento nacional, en función del aporte que ha hecho y hace permanentemente al cultivar la democracia argentina”.
“No es casualidad que en cada debate público que hay en la Argentina, en la posibilidad de que una ciudad pueda sancionar su propia carta orgánica, se ponga como ejemplo a la de Ushuaia, justamente por su capacidad de participación y por la relación y los nexos que genera entre la comunidad y aquellos que circunstancialmente administran”, dijo.
Sciurano argumentó el acto en el hecho de que “habiendo cultivado estos diez años de experiencia con la Carta Orgánica Vigente, era una buena oportunidad de reencontrarnos con muchos de aquellos que participaron, y que a pesar de proceder de distintas fuerzas políticas nos une el cariño y el compromiso que tenemos con Ushuaia”.
En cuanto a los institutos de la norma madre de Ushuaia que quedan por reglamentar, el jefe comunal anotó que “la ciudad ha hecho un esfuerzo por reglamentarlos pero, lamentablemente, ha fracasado”, y opinó no obstante que “esto es distinto a cuando hay un cuerpo institucional que no quiere hacerse cargo de tratar determinados temas”.
Consideró no obstante que “va a haber que seguir trabajando en estos temas. Pero a mí me tocó ser parte de la etapa posterior a la sanción de la Carta Orgánica y puedo dar fe de que siempre existió la voluntad de terminar de darle forma”.

“Yo no me hubiera retirado”

En otro orden de cosas, y si bien dijo no haberlo sorprendido la actitud del legislador Barrientos, además de señalar que tuvo lugar en el marco del “juego democrático” el intendente Sciurano dijo no compartir “la forma en la que (el parlamentario) actuó, y mucho menos el desprecio de pensar que alguien pueda o no estar, según lo que piensa, en un momento institucional como éste”.
“Yo comparto con el legislador Barrientos los conceptos en cuanto lo que ha sido el documento de los intelectuales, e incluso lo he criticado públicamente”, manifestó el Mandatario capitalino, quien anotó sin embargo que “los grandes desafíos que tiene la democracia es poder reconocernos, escucharnos y no censurarnos”.
El jefe comunal anotó que “yo no me hubiera retirado del salón, porque me parece que el Legislador tiene un alto compromiso con la provincia, y particularmente con nuestra ciudad; y la verdad es que lo necesitamos”.
“El estar de acuerdo es muy sencillo, porque en eso no hay nada por resolver; pero los argentinos, los fueguinos y los ushuaienses tenemos por resolver es el cómo manejamos los disensos, cómo manejamos las cosas en las que no estamos de acuerdo; es decir, si nos imponemos por la fuerza, nos llevamos por delante al que dice o hace algo que a mí no me gusta, o tenemos la capacidad de administrar esa situación para que nos permita crecer”, anotó, para agregar que “me quedo con la convicción del legislador en las cosas que defiende, y con la transparencia en decirlas”.
“Pero también necesitamos como sociedad que él pueda bajar eso a sumar a aquellos que piensan distinto. Por eso creo que su actitud no fue la indicada”, finalizó.

Eduardo Barrientos

“Sentí que no se podía estar bien con Dios y con el diablo”

“Lamentablemente no pude participar de todo el acto”, argumentó el legislador Eduardo Barrientos (PJ) sobre decisión de retirarse del acto, quien acusó al constitucionalista Daniel Sabsay, de ser “uno de los 17 cipayos que firmaron la carta abierta donde proponen que los kelpers tengan autodeterminación de los pueblos”.
El parlamentario consideró que la presencia de Sabsay “es una cuestión que va absolutamente reñida” con la política exterior argentina y “con la recuperación de las Malvinas”, por lo que cuando el Intendente “lo iba a gratificar con un presente, sinceramente sentí que no se podía estar bien con Dios y con el diablo”.
“No se puede entregarle medallas a nuestros héroes a la mañana y a la tarde, entregarle un regalo a un vende patria que se alinea a los intereses británicos”, fustigó Barrientos.

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