E
l presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Río Grande, Horacio Chávez, reveló ayer que al menos dos familiares de soldados caídos durante la guerra de Malvinas, en 1982, están de acuerdo con el pedido de identificación de los cuerpos NN del Cementerio de Darwin, en sintonía con el anuncio realizado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el acto central del 2 de abril.
De esta forma, Chávez refutó lo sostenido por el integrante del Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Ushuaia, Carlos Bonetti, quien había dicho que los familiares de los caídos no impulsaban la medida, y que en todo caso se trataba de una iniciativa de “terceras personas”.
El titular del centro riograndense afirmó que durante la conmemoración de la vigilia, el pasado 1 de abril, tomó contacto con integrantes de la Comisión Nacional de Familiares de Caídos en la Guerra de Malvinas que viajaron especialmente a Tierra del Fuego, y que ellos le manifestaron la necesidad de avanzar en la identificación de los cuerpos.
“Una es la hermana de Juan Carlos Dávalos, oriunda de la ciudad de Quitilipi, en la provincia del Chaco. La otra es la hermana del soldado Eduardo Gómez. Ambas están de acuerdo con la medida que luego ratificó la Presidenta”, enfatizó Chávez.
Por su parte Bonetti había declarado que tras tomar contacto con autoridades de la Comisión Nacional de Familiares, les informaron que ellos no habían motorizado la identificación. Bonetti, incluso, calificó ese tipo de actividad como un “ultraje a las tumbas de los héroes”.
En cambio Chávez ratificó en la víspera que “me parece loable que se identifique a nuestros muertos. No veo cuál sería el problema. Nosotros ya habíamos enviado una misiva al Gobierno Nacional y tomamos con beneplácito el anuncio presidencial para que intervenga la Cruz Roja como organismo neutral. Esto permitirá a muchas personas ir a llorar a sus muertos y llevarles una flor a su tumba”, explicó el ex combatiente.
Respecto de las declaraciones de Bonetti, el referente de Río Grande dijo “no entender” el calificativo de ultraje.
“No estoy de acuerdo con esa manera de llamar las cosas. No hay que olvidar que el Cementerio de Darwin está considerado de guerra y por lo tanto sujeto a los derechos de cualquier conflicto de esta naturaleza”, señaló.
En cuanto a que la negativa a la identificación de cuerpos pueda estar relacionada con la investigación de crímenes y torturas denunciadas por soldados ante el Juzgado Federal de Río Grande (en este momento la Corte Suprema debe definir si se trata de delitos de lesa humanidad) Chávez mencionó que es prematuro afirmarlo.
“La idea central es la identificación, luego la Justicia evaluará los hechos de la manera que corresponda. Lo único que nosotros dejamos claro es que no tenemos nada que ver con represores como el Tigre Acosta o personas por el estilo. Hay que deslindar las responsabilidades en todos los campos”, detalló el veterano de guerra.
En el mismo sentido, agregó que las denuncias de apremios y otros tratos ilegales a soldados durante la guerra “al menos ya ha servido para que nuestros compañeros pudieran descargarse y decir su verdad. Ese ya ha sido un paso importante. Creemos firmemente en el honor y la dignidad de los ex combatientes y nos consta cómo murió la mayoría. Por eso mismo decimos que es triste que su honor sea salpicado por estos hechos que involucran a militares de carrera”, indicó.
El derecho de saber
Por su parte el legislador radical Pablo Blanco reiteró ayer que los familiares de los caídos en Malvinas tienen “el derecho” de saber dónde descansan los cuerpos de sus parientes.
Blanco explicó que “entiendo las opiniones en contrario, porque vivimos en un sistema democrático, pero no las comparto”.
Por eso, “respaldamos el anuncio presidencial y como camino valido recurrir a las Cruz Roja. Los familiares tienen el derecho de llorar a sus deudos en el lugar donde están depositados”, insistió el parlamentario.
Y en relación a la causa por presuntos vejámenes a soldados, Blanco interpretó que “son cosas independientes. La intención de la presidenta es que sean identificados los caídos. Se podría llegar a dar (otra alternativa) pero una cosa no quita la otra”, evaluó el dirigente radical.
