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pesar de que los fundamentos del proyecto oficialista en materia de modernización del sistema electoral argentino destaca que “el Estado Nacional ha encarado una profunda Reforma Política tendiente a brindar a la ciudadanía un sistema moderno, ágil, transparente y dotado de seguridad jurídica para el electorado”, sobre el cual en primera instancia Liliana Fadul calificó de “una actualización”; la parlamentaria dijo este miércoles en el recinto de la Cámara, que “de ninguna manera se está fortaleciendo la democracia, si dejamos pasar la oportunidad de dar un debate profundo y serio acerca de una verdadera reforma del sistema electoral”.
En el desarrollo de su discurso Fadul expresó que por un lado se está “planteando cambios” y que por el otro “no estamos bregando por las más importantes facilidades para que quienes eligen, puedan ejercer su derecho de la forma más libre y sencilla posible”.
Analizando el cuadro de renovación política argentina, “Chispita” consideró que por estar lejos de un nuevo proceso electivo, este “es el momento indicado para reformar íntegramente el sistema electoral llevándolo hacia un sistema de boleta única, que sin lugar a dudas, es más moderno, ágil y transparente”, en similares condiciones a lo que concretaron una cantidad de países que avanzaron hacía ese sistema, y en ningún caso transitando “el camino inverso”.
La diputada fueguina entiende que cuando se habla de agilidad, “es mucho más sencillo para emitir el sufragio el empleo de una sola boleta donde conste toda la oferta electoral”, con la que se “destierran para siempre los miedos de la desaparición de boletas y se ahuyentan los fantasmas del fraude”. Ya que a través de esa metodología los electores tendrán a su disposición, “la totalidad de la oferta electoral”.
Ante ello, “Chispita” preguntó al seno de la Cámara y al presidente de la misma, “¿Cuál es el impedimento para implementar en esta oportunidad un sistema de boleta única?”. Y como ejemplo de los inconvenientes de poseer boletas por estamentos por separado, informó lo sucedido en las últimas elecciones para la Diputación Nacional, cuando “quienes deseaban votar a un candidato a Presidente y a Diputados Nacionales que no compartían boleta, debían proceder obviamente cortando la boleta del candidato presidencial e introducir la boleta cortada de diputados que figuraban en otras listas. Todo ello dificultando aún más el propio ejercicio de la emisión de sufragio”.
“Ahora bien, ¿saben que ocurrió luego? Se discutió acerca de la legitimidad de facilitar tijeras en las mesas de elección. Recuerdo que algunos consideraban que de esa forma se alentaba al corte, mientras otros esgrimían que era lógico facilitar el mecanismo a quienes decidiesen votar de esa forma”. Para continuar afirmando que, “la boleta única es un sistema que es utilizado en más de 90 estados democráticos en el mundo. En la actualidad es utilizado en los sufragios nacionales de todos los países de América Latina, salvo excepciones como Uruguay y Argentina, donde ya fue implementado en algunos distritos con buenos resultados”.
