E
l Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación emitió ayer un comunicado en el que avala el operativo sobre “trata de personas” realizado en Ushuaia el viernes 27 de abril y confirma la “liberación” de “15 mujeres sometidas a explotación sexual en un prostíbulo de la capital fueguina”.
Al contrario de la investigación judicial, donde el juez Federal Federico Calvete excarceló a los seis detenidos y todavía duda sobre la configuración del delito de trata (ver nota aparte) la Cartera Nacional remarca el éxito del procedimiento, habla de “víctimas rescatadas” y menciona detalles hasta ahora no difundidos públicamente sobre la modalidad utilizada por los imputados en el caso.
Incluso el comunicado cita declaraciones del ministro Julio Alak, quien se refiere a la trata como “un crimen mafioso y aberrante, el tercer delito en importancia mundial, que degrada a sus víctimas de manera inaceptable”.
“Vivimos en un país que abolió la esclavitud hace ya dos siglos, y aún así, la precisión de las acciones que encaramos nos llevó a rescatar a casi dos víctimas por día en lo que va del año”, agrega también Alak, a la vez que sostiene que “la lucha contra la trata de personas es política de Estado y como tal, impostergable y sistemática”.
El informe define al operativo realizado en Ushuaia como “el primero por infracción a la ley 26.634 contra la Trata de Personas, fruto de una investigación iniciada en 2009”, menciona que tuvo lugar en el local nocturno “Black & White” y en el domicilio en “donde estaban alojadas las víctimas” y que contó con la participación de efectivos de Gendarmería; en tanto que “la asistencia, acompañamiento y custodia de las 15 víctimas rescatadas fue realizado por el Equipo interdisciplinario de la Oficina de Rescate de la Secretaría de Justicia, quienes trabajaron en conjunto con la fuerza de seguridad y con la Fiscalía Federal de Ushuaia”.
En el comunicado se explica que la investigación comenzó con datos recabados en avisos clasificados publicados en diferentes diarios nacionales y locales, en los que se ofrecía empleo a “señoritas”.
En julio de 2011, la Oficina de Rescate conducida por Zaida Gatti presentó “una serie de denuncias luego de detectar varios avisos clasificados en el Rubro 37 del diario Clarín, en el cual se ofrecía “trabajo como mesera para señorita en cabaret de Ushuaia, con una remuneración de $ 20.000, más gastos de traslado, alojamiento y viáticos”.
Otro de los avisos, según el informe, solicitaba “bailarinas para trabajar en Bar en Tierra del Fuego, con una remuneración de $ 10.000, más gastos de traslado, alojamiento y viáticos”.
“En ambos avisos se detectaron indicadores claros de ofertas engañosas de trabajo, que reunían además todos los componentes que podrían configurar el delito de Trata de Personas (captación, traslado, transporte y acogimiento) y una presunción de explotación sexual al arribar al lugar de destino”, afirma el comunicado. Y agrega que “esos y otros avisos publicados, brindaban el mismo número de teléfono de contacto, y una dirección de correo electrónico que luego se comprobó que coincidía con el nombre del principal imputado en la causa iniciada por la Fiscalía Federal de Ushuaia”,
Bajo un apartado titulado “Los rescates”, el Ministerio de Justicia de la Nación brinda las siguientes precisiones:
–Todas las víctimas eran mayores de edad, oriundas de provincias del norte de nuestro país, de República Dominicana y de Colombia; y la mayoría llegó a la capital fueguina tentada por la oferta laboral ofrecida en un diario, con altas sumas de dinero que se ofrecían como remuneración.
–Los relatos de las mujeres liberadas dejaron en evidencia que todas habían llegado con la esperanza de encontrarse con otro tipo de “trabajo”; y que al querer retornar, luego de haber detectado el engaño, habrían sido notificadas por el dueño que “antes de abandonar la ciudad tenían que devolver el dinero de su pasaje”.
–Obviamente ninguna de ellas contaba con la suma que se les requería, y la única opción ofrecida para saldar dicha deuda era ejerciendo la prostitución en el local “Black & White”.
–Todas las víctimas rescatadas vivían en una casa alquilada por el dueño del prostíbulo, quien les cobraba a cada una de las mujeres la suma de $ 300 para “colaborar” con el alquiler. También se visualizó en la vivienda carteles que determinaban multas “por no limpiar”, las mismas ascendían a $ 300 y estaban firmadas por el dueño.
–Una de las víctimas, oriunda de una provincia del norte argentino, estaría a punto de ser trasladada a otra provincia, debido a que “era un problema para el dueño”, según lo relatado por otra de las víctimas.
–Según los relatos el propio dueño se encargaba en forma personal de ir a buscar a las víctimas al aeropuerto internacional, luego de haberles enviado y pagado el pasaje.
